Paraguay
El aprendizaje es un proceso complejo mediado por redes neuronales que gestionan el “por qué”, el “qué” y el “cómo” de la adquisición de conocimientos. En etapas como la adolescencia, donde la motivación puede variar, el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) propone múltiples estrategias de representación, acción, expresión e implicación emocional, para mejorar la eficacia del aprendizaje, como el fomento del desarrollo emocional, a través de las redes afectivas. Las emociones son esenciales para consolidar la información, ya que el cerebro almacena mejor los contenidos asociados a experiencias emocionales. Sin embargo, la voluntad personal también es fundamental, dado que las emociones, aunque intensas, son efímeras, y la decisión de mantener una respuesta emocional depende de la persona. La implementación del DUA enfrenta retos importantes, especialmente en la capacitación de los docentes y la disponibilidad de recursos, lo cual es esencial para aplicar sus principios inclusivos. El éxito del DUA depende, además de la habilidad de los educadores para adaptarlo, promoviendo la participación, representación y acción, y expresión para que todos los estudiantes tengan acceso a un aprendizaje significativo, también de la decisión de cada educando, dependiendo de su edad. Por lo tanto, la enseñanza requiere más que conocimiento técnico; exige una vocación profunda y un compromiso con el desarrollo moral y personal, en consonancia con los valores de la educación paraguaya, orientado a formar individuos integrales, capaces de relacionarse de manera armónica con ellos mismos, con los demás y con la sociedad.
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