Los Picapiedra han hecho su debut cinematográfico en lo que parece una imparable fiebre de Hollywood por reciclar los éxitos de la pequeña pantalla. Pedro, Wilma, Pablo y Betty son, al fin, de carne y hueso, y han saltado del papel al mundo de las tres dimensiones con toda su parafernalia troglodítica. Para la industria cinematográfica norteamericana nada es imposible. Cuando falta originalidad en los guiones, ésta se suple con millones de dólares en tecnología capaz de hacer realidad cualquier sueño por imposible que este pueda parecer.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados