IN.36.141.7279602, India
Mantener el bienestar de pacientes y profesionales sanitarios depende de elevar los criterios de salud ambiental dentro de los entornos hospitalarios. Al ser lugares de tráfico intenso, los hospitales pueden tener problemas con la gestión de residuos, la calidad del aire, el control de infecciones y la sostenibilidad. Garantizar una salud ambiental ideal en estos contextos no sólo contribuye a reducir las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS), sino que también mejora la seguridad del personal y los resultados de los pacientes. Una estrategia importante es la aplicación de normas estrictas de control de infecciones que hagan hincapié en mantener un entorno estéril. Esto incluye la limpieza constante de las superficies de contacto, los sistemas de filtración del aire y la aceptación de productos antimicrobianos. Aparte de a prevención de infecciones, el entorno hospitalario mejora mucho con la gestión de la calidad del aire. Los sistemas de ventilación modernos, junto con la vigilancia y el control de contaminantes atmosféricos como los compuestos orgánicos volátiles (COV), las partículas (PM) y el dióxido de carbono (CO2), pueden mejorar notablemente el entorno hospitalario. La gestión de los residuos hospitalarios, especialmente los no peligrosos y los médicos, es otro de los problemas. Para reducir el impacto ambiental de sus actividades, los hospitales están aplicando progresivamente políticas de segregación y reciclaje de residuos. La eliminación y gestión correctas de residuos como objetos punzantes, productos farmacéuticos tóxicos y otros materiales biopeligrosos contribuye a crear un entorno más seguro tanto para los pacientes como para el personal. Los edificios sanitarios modernos también incorporan cada vez más proyectos de sostenibilidad, como infraestructuras ecológicas y diseños de edificios energéticamente eficientes. Los hospitales pueden reducir su huella de carbono utilizando técnicas sostenibles de gestión del agua, fuentes de energía renovables y equipos energéticamente eficientes, contribuyendo así a los objetivos mundiales de salud ambiental. Además, el uso de productos de limpieza ecológicos y la reducción de plásticos de un solo uso contribuyen a la sostenibilidad de la asistencia sanitaria.
Abstract: Maintaining the well-being of patients and healthcare professionals depends on raising environmental health criteria inside hospital settings. Being heavy traffic sites, hospitals may struggle with waste management, air quality, infection control, and sustainability. Not only does ensuring ideal environmental health in these contexts help to reduce healthcare-associated infections (HAIs), but it also improves staff safety and patient outcomes. One important strategy is the application of strict infection control rules emphasising on keeping sterile surroundings. This covers consistent cleaning of high-touch surfaces, air filtration systems, and the acceptance of antimicrobial products. Apart from infection prevention, the hospital environment is much improved by air quality management. Modern ventilation systems together with monitoring and controlling air pollutants like volatile organic compounds (VOCs), particle matter (PM), and carbon dioxide (CO2) may significantly improve the hospital environment. Hospital waste management especially the handling of non-hazardous items and medical waste is another area of issue. Emphasising lessening of the environmental effect of their operations, hospitals are progressively implementing waste segregation and recycling policies. Correct disposal and management of waste including sharp items, toxic pharmaceutical products, and other bio hazardous materials helps to provide a safer environment for patients and staff members both. Modern healthcare buildings also increasingly feature sustainability projects like green infrastructure and energy-efficient building designs. Hospitals may reduce their carbon footprint by using sustainable water management techniques, renewable energy sources, and energy-efficient equipment, therefore helping to support world environmental health objectives. Additionally, the use of eco-friendly cleaning agents and the reduction of single-use plastics further supports sustainability efforts in healthcare.
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