Resumen de La política deshace matrimonios
Cupido siempre ha sido un diosecillo caprichoso. Y desde que se legalizó el divorcio en España -hace sólo siete años- el diosecillo se ha entretenido en envenenar con sus dardos de amor a personajes célebres de la política española. En un país donde las tasas de divorcio no sobrepasan el 0,5 por cada 1.000 habitantes -una de las más bajas de Europa- registrar una veintena de casos entre la clase política, no es registrar poco. Con Cupido o sin Cupido, la política rompe matrimonios. Y los rompe más por la izquierda que por la derecha. Explicaciones sociológicas al margen, esa es la realidad entre las primeras filas del escaparate político nacional.
