La infanta Cristina comenzó el pasado día 16 de julio sus vacaciones estivales en la isla de Mallorca. Cristina de Borbón no acudió a su residencia habitual del Palacio de Marivent, sino que lo hizo a la mansión de una amiga suya, en la selecta urbanización de Santa Ponça, a unos 15 kilómetros de Palma. La nueva residencia de la infanta se encuentra a escasos metros del club náutico de la mencionada urbanización, por lo que sus desplazamientos para disputar la copa del mundo de vela, que allí se ha celebrado, han sido mínimos. La lujosa mansión, vigilada día y noche por las fuerzas de seguridad, pertenece a la familia Ferrater y está enclavada en la Vía de la Cruz, calle que bordea el mar.
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