La boca es considerada un ecosistema microbiano complejo, en donde las distintas especies que lo habitan establecen una serie de relaciones metabólicas y bioquímicas que lo mantienen en un equilibrio cuya importancia se refleja, de manera muy directa, en el inicio y desarrollo de enfermedades características de la cavidad oral. La boca esta poblada de bacterias, virus, hongos y, en principio, solo un par de protozoos. El dominio bacteria esta abundantemente representado en este libro, abarcando unos 200 géneros, entre los cultivables y no cultivables (aquellos cuya existencia solo se apoya en evidencias moleculares: filotipos). Sin embargo, únicamente una veintena de esos géneros representa la mayor parte de la diversidad de los procariotas de la boca; la mayor parte se han aislado en el laboratorio y se han estudiado sus posibles implicaciones patológicas.
La genómica lo está cambiando todo, y por supuesto, muchos aspectos de la Microbiología. El análisis molecular de la diversidad bacteriana de la boca empezó a gestarse en el Instituto Forsyth de Boston, EEUU, en la década de los 90 del siglo pasado.
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