Ha sido reseñado en:
Hijo de los sesenta y extremeño de nacimiento, Antonio Méndez Rubio trabaja como profesor en el Departamento de Teoría de los Lenguajes y Ciencias de la Comunicación de la Universitat de València. Su poesía aúna el silencio con la falta; la indeterminación con la voluntad de fisurar lo aparente para llegar a lo ocultado. Resbaladizos y densos, sus versos, siempre en el límite de la representación, han sabido señalar diversas direcciones y tradiciones que han sido relegadas a los márgenes por buena parte de las más recientes (y mayoritarias) poéticas. En su obra laten Gamoneda o Valente, Aníbal Núñez, Clara Janés o José-Miguel Ullán, Paul Celan, Hölderlin, Emily Dickinson, Vladímir Holan, Mallarmé, los autores silenciarios orientales y la poesía popular para ofrecernos unas composiciones que dicen mucho y que, también, callan considerablemente cuando ni siquiera en la palabra es posible rastrear respuestas. Este movimiento de mostración y veladura otorga a su poesía una más que interesante fuerza crítica y vital. En el libro que el lector tiene entre manos, se realiza un análisis detallado de la obra poética de Méndez Rubio desde 1988 hasta 2005: un primer movimiento de su poesía en el que laten con fuerza las prácticas colectivas de los años noventa y las ideas y análisis críticos plasmados en diversos ensayos y libros. En las páginas que siguen se estudian los poemarios Llegada a Dublín (1988), Fugitivo tesoro (1993), El fin del mundo (1995, Accésit del Premio Hiperión), Un lugar que no existe (1998), Trasluz (2002) y Por más señas (2005, Premio Ojo Crítico de RNE).
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados