En 1902, la Encyclopedia Britannica resumía de forma rotuna la situación de la pintura española de la segunda mitad del siglo XIX. Consideraba que la pintura moderna en empezaba con Mariano Fortuny (1838-1874), quien habría de dejar su marca en las siguiente generaciones de pintores. Y destacaba solamente a un artista durante los años de 1870, Joaquín Agrasot y Juan (1836-1919), quien pintó con sinceridad imágenes de la vida española cotidiana. Ahora pues, apenas a un año después del centenario de su defunción, es el momento de recuperar al artista oriolano , para mostrarlo desde las distintas disciplinas artísticas que trabajó a lo largo de su dilatada vida.
págs. 16-27
Del costumbrisme regionalista al triomf del corrent internacional: la projecció local, nacional i internacional de Joaquín Agrasot
págs. 28-79
La memòria viscuda: l'art de Joaquín Agrasot com expressió de la vida íntima
págs. 80-123
Fortuny i Agrasot: afinitat i complicitats
págs. 124-163
Emma Zaragoza: dona de l'artista, companya de viatge, musa i col·leccionista
págs. 164-203
págs. 204-243
págs. 244-283
págs. 284-303
L'espessor de la representació: Joaquín Agrasot i el costumbrisme rural
págs. 304-359
págs. 360-395
págs. 396-453
Mercantilització artística i espais expositius a París (1867-1914): marxants, crítics i galeries
págs. 454-483
págs. 484-507
Agrasot en les col·leccions privades: la Col·lecció Pedrera Martínez
págs. 508-534
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