Fue y sigue siendo Calígula un personaje absolutamente controvertido de la historia y las tergiversaciones realizadas sobre su figura desde su propia época aconsejaban la realización de un estudio crítico sobre los testimonios que conservamos acerca de su figura y el período que le tocó vivir. De esta manera, se repasa, en primer lugar, toda la literatura coetánea de Calígula como Séneca o Filón de Alejandría. En segundo lugar, de entre los autores más distantes en el tiempo, únicamente debemos mencionar, por su importancia, a Cayo Suetonio Tranquilo y a Dión Casio, así como Plinio o Plutarco, pasando por obras colectivas como la Historia Augusta.

Son de destacar también los documentos que podía haber generado el propio Calígula, aunque no se conservan documentos primarios, salvo alguna carta de agradecimiento a una liga griega, y los escritos perdidos de algunos personajes contemporáneos como su hermana Agripina, Servilio Noniano o Aufidio Baso.

Tan importantes o más que los anteriores testimonios, y que requieren, si cabe, toda la habilidad y agudeza del que intenta historiar algún período, son las fuentes epigráficas, numismáticas y arqueológicas, debido a que pueden permitir aclarar algún punto concreto, si se es capaz de interpretarlas bien y hacerlas encajar en los muchos lugares oscuros que la historia presenta.

Finalmente se incluye una bibliografía de todas aquellas monografías y artículos de publicaciones periódicas que tratan o se refieren al emperador Calígula en un periodo comprendido entre los años 1877 y 2000.