A lo largo de la historia, el foco de las intervenciones en áreas relacionadas con la salud, se ha centrado más en la reducción del dolor, el sufrimiento y las carencias que en el desarrollo de las capacidades individuales y colectivas.
Tradicionalmente, la Psicología Clínica y la Psiquiatría han puesto énfasis en el estudio de los trastornos mentales, su diagnóstico y tratamiento. En particular estasdisciplinas se han focalizado en las emociones negativas, en las características personales que pueden llegar a predisponer a padecer determinadas enfermedades o en los procesos que pueden crear conflictos. Ryff y Keyes señalanque la Psicología y sus desarrollos han tratado de elaborar concepciones que explicaran el malestar del sujeto, descuidando el aspecto positivo de la salud y relegando a un segundo plano el desarrollo de los estados vinculados al bienestar. El estudio de estos aspectos se ha comenzado a investigar recién en las dos últimas décadas, complementando de esta forma a la Psicología Clínica tradicional.
El abordaje del proceso de la salud mental en términos positivos nos remite a lo que se ha nombrado en la literatura como Psicología Positiva. La Psicología Positiva es el estudio científico de las fortalezas y virtudes humanas, así como también de las condiciones y procesos que contribuyen a prosperar o al óptimo funcionamiento de personas, grupos e instituciones. Hace referencia al abordaje científico de aquello que permite que la vida sea digna de ser vivida; se centra en los aspectos de la condición humana que contribuyen a alcanzar la felicidad, la completitud o plenitud, como también a prosperar. Se ocupa de los medios, procesos y mecanismos que hacen posible una mayor calidad de vida y realización personal.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados