Evaluación de riesgo del tratamiento de semillas con plaguicidas para las aves silvestres de ecosistemas agrícolas: el caso de la perdíz roja
- Autores: Ana López Antia
- Directores de la Tesis: Rafael Mateo Soria (dir. tes.), Manuel Ortiz Santaliestra (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Castilla-La Mancha ( España ) en 2015
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Benjamí Piña Capó (presid.), Emma Martínez López (secret.), Octavio Pérez Luzardo (voc.)
- Materias:
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- Tesis en acceso abierto en: RUIdeRA
- Resumen
La conservación de las aves agrícolas es uno de los mayores retos de conservación en Europa. El declive de estas aves está claramente ligado a la transformación del sistema de producción agrícola que se viene dando desde mediados del pasado siglo. Uno de los puntos de partida de esta tesis es que la intensificación agrícola ha llevado a una reducción en el alimento natural disponible para las aves agrícolas, viéndose éstas obligadas a buscar fuentes alternativas de alimento como la semilla de siembra, lo que puede suponer una elevada exposición a plaguicidas en el caso de ser estas semillas ¿blindadas¿ (p.e. tratadas con plaguicidas). La semilla de siembra como vía de exposición a plaguicidas en las aves del medio agrícola constituye el principal objeto de estudio de esta tesis. Uno de los objetivos de la tesis es investigar el efecto de la ingestión de semillas tratadas con varios plaguicidas (fungicidas e insecticidas) sobre la salud y el éxito reproductor de la perdiz roja (Alectoris rufa). Para ello hemos estudiado simultáneamente múltiples biomarcadores en los tres estadios del proceso reproductivo: individuos adultos reproductores, huevos y descendencia. Un segundo objetivo ha sido estudiar el riesgo de exposición de las perdices y de otras aves a las semillas tratadas en el campo. Entre los fungicidas, tanto el difenoconazol a la dosis de aplicación recomendada como el tiram a una dosis equivalente al 20% de la recomendada, reducen la tasa de fertilidad de los huevos. Además, el tiram retrasa el comienzo de la puesta y reduce el tamaño de la misma. Estos efectos podrían explicarse por una disrupción del sistema endocrino causada por los plaguicidas y/o por un desequilibrio en el sistema antioxidante que generaría daño oxidativo (comprobado en el caso del tiram) sobre las células y órganos sexuales, y que llevaría a las perdices a invertir menos recursos en reproducción para compensar la pérdida de antioxidantes. Los pollitos que nacen de progenitores tratados con tiram presentan una respuesta inmune celular reducida, lo que compromete su supervivencia en caso de enfermedad. Entre los insecticidas, las semillas tratadas con imidacloprid a la dosis recomendada de aplicación resultaron letales para las perdices, acumulándose además el imidacloprid en los tejidos de las aves. A una dosis inferior a la de aplicación, el imidacloprid reduce el tamaño de puesta y afecta a la respuesta inmune celular de la descendencia. La ingestión de semillas tratadas con fipronilo (en una proporción del 20% del alimento diario), produce una reducción de la ingesta de alimento con la consiguiente pérdida de condición corporal, la cual a su vez desencadena una cascada de efectos, muy relacionados entre sí, que afectan a la fisiología de los individuos y reducen su éxito reproductor. Los efectos más destacables son la reducción en la respuesta inmune celular, en los niveles de hormonas sexuales y en la tasa de fertilidad de los huevos. Además, los pollitos que nacen de estos huevos también presentan una respuesta inmune celular reducida. Mediante el estudio de buches de perdices cazadas hemos comprobado que las semillas de siembra son una fuente de alimento y una importante vía de ingestión de plaguicidas para las perdices silvestres. Se ha podido comprobar que el 32.3 % de las perdices cazadas en otoño presentan residuos de plaguicida en su tracto digestivo. Además, la semilla de cereal de invierno supone un 53.4% de la biomasa total ingerida por las perdices de octubre a febrero. Teniendo en cuenta las dosis recomendadas de aplicación para el tratamiento de semillas, el porcentaje de semillas de siembra en la dieta de las perdices, y la densidad de semillas en el campo (11.3 semillas/m2 en el centro del campo y 43.4 semillas /m2 en los bordes ), las perdices podrían obtener una dosis capaz de producir una intoxicación aguda por tiram, imidacloprid y fipronilo o una intoxicación crónica por oxicloruro de cobre, maneb y tebuconazol en una superficie de tan solo 6 a 50 m2 de los campos recientemente sembrados.
