El flow es un estado subjetivo intensamente positivo y placentero que, por sus dimensiones y características (e.g., equilibrio entre las demandas percibidas de la tarea y las habilidades personales para la acción requerida, objetivos claros, máxima concentración, elevado control percibido sobre la ejecución, etc.), se asocia a un rendimiento superior en comparación con las actuaciones normales. La literatura señala que se puede experimentar en diferentes contextos y actividades, incluido el deporte. En este estudio se estudia este constructo en maratonianos, nadadores, jugadores de rugby y futbolistas. Objetivos: Nuestro objetivo fue: por un lado, quisimos comprobar si deportistas de distinto nivel de rendimiento experimentan flow y las características de este fenómeno y la manera en que éstos lo perciben, así como establecer las variables deportivas (categoría, historia deportiva, alineación inicial o final) y psicológicas (competencia percibida) que se relacionan con esta experiencia. Se quiso conocer si las experiencias de flow eran diferentes en tres situaciones deportivas: entrenamientos y competición en general, la mejor competición recordada y la última competición; por otro lado, se quiso explorar la posible relación entre las experiencias de flow y los resultados deportivos. Método: Colaboraron voluntariamente en este estudio 170 maratonianos que corrieron el Maratón de Sevilla 2010, 64 nadadores que nadaron en el Campeonato de Andalucía 2012, 85 jugadores de rugby y 164 jugadores de fútbol de distinto nivel de rendimiento, los cuales completaron la Escala Breve de Flow (Godoy-Izquierdo, Vélez, Rodríguez y Ramírez-Loeffler, 2009) antes y después de participar en una competición o partido concreto. Resultados: Los participantes refirieron experimentar estados de flow en las tres situaciones deportivas exploradas, aunque se encontraron diferencias interindividuales respecto a la frecuencia y profundidad de este estado, así como en la experimentación de las distintas dimensiones del fenómeno. Los participantes informaron experimentar episodios de flow más profundos, intensos y frecuentes en la mejor competición recordada y en el última competición en comparación con los entrenamientos y competiciones en general (excepto en natación). No se ha demostrado que los nadadores o maratonianos que obtienen y esperan mejores marcas tengan episodios más frecuentes o intensos, pero con futbolistas y jugadores de rugby se ha demostrado que en los partidos ganados los jugadores experimentan mayores niveles de flow que cuando pierden. No se han encontrado diferencias significativas al considerar historia deportiva, pero sí en la experimentación de algunas dimensiones. Se ha encontrado que los deportistas con mejor competencia deportiva percibida experimentan mayores niveles de este constructo (excepto en natación). Existe disparidad de resultados en flow cuando se tiene en cuenta la categoría de los deportistas. En rugby el flow es mayor en los jugadores que no fueron sustituidos (en fútbol no existen diferencias), no existiendo en ambos deportes (fútbol y rugby) diferencias en flow en función de la titularidad o suplencia del jugador. Conclusiones: El flow es un estado experimentado con frecuencia, particularmente en las mejores competiciones. Las variables deportivas no suelen tener influencia en la experimentación del flow pero si el tener una competencia percibida mayor. El conseguir o esperar mejores marcas no es sinónimo de más flujo, pero los deportistas de equipo que ganan sus partidos tienen mayores niveles de flow. Saber qué condiciones personales y contextuales llevan al flow ayudaría a diseñar intervenciones psicológicas destinadas al incremento de las habilidades que permiten a los deportistas alcanzar estados intensos de flow, lo que a su vez podría mejorar su ejecución y resultados.
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