RESUMEN La fisura anal crónica afecta a la calidad de vida de los pacientes, y actualmente la esfinterotomía lateral interna continúa siendo el tratamiento de elección. Objetivo: Analizar el trastorno que produce la sintomatología anal crónica propia de fisura en la calidad de vida de los pacientes, y comparar la clínica y la calidad de vida de los pacientes antes y después de la esfinterotomía quirúrgica. Pacientes y métodos: Estudio prospectivo con 60 pacientes, con fisura anal crónica idiopática sometidos a esfinterotomía lateral interna abierta, sin ingreso hospitalario. Se realiza un estudio específico de la sintomatología de la fisura anal y de la calidad de vida con un cuestionario específico de fisura anal, en el que se incluye la escala de incontinencia Wexner, y el cuestionario genérico de calidad de vida SF-36. Ambos cuestionarios se administraron a los pacientes el mismo día de la intervención para ser auto contestados previamente a la cirugía, y al mes de la operación. Resultados: Antes de la cirugía, el 70 % de los pacientes tenía proctalgia casi siempre o siempre, con una intensidad que obligaba a tomar analgésicos, y el 58 % tenía escozor anal casi todos los días con una intensidad moderada-importante. En cuanto a la rectorragia, algunos pacientes sangraban alguna vez y otros frecuentemente o casi siempre. El 65 % de los pacientes tenía una continencia perfecta, presentando el 35 % restante algún problema de incontinencia aunque ningún paciente necesitaba utilizar compresa, ni tenía afectación de su vida habitual. Con el SF-36 se detectó una mayor afectación del dolor corporal, con disminución también del rol físico, percepción de salud, vitalidad y salud mental. Las mujeres tenían con más frecuencia dolor, más sangrado y más prurito, así como menor función física, mayor dolor corporal, menor salud mental, y menor rol psíquico que los hombres (P ? 0.05). El género no afecta a la incontinencia anal, como tampoco la edad de los pacientes, que en general tampoco afecta a ninguna de las variables del estudio, ni la duración de la fisura por encima del año afecta a la salud física y mental. Los pacientes tratados previamente con esfinterotomía química o cirugía tienen menor frecuencia e intensidad del dolor, y menor frecuencia de prurito anal, sin que se afecten los dominios de calidad de vida. Los pacientes con diabetes presentan tasas más altas de incontinencia anal, pero sin diferencias estadísticamente significativas. Los pacientes con comorbilidad importante, de tipo oncológico, tienen peor percepción de salud, sin que se afecten el resto de dominios del SF-36. En general, en relación directa con los síntomas de fisura anal, se afectan todos los dominios de calidad de vida, especialmente los propios del aspecto físico. En el postoperatorio, el 100 % de los pacientes mejoró de la sintomatología de la fisura, con una tendencia elevada a la curación, no incluyendo el índice exacto de curación por tratarse de un estudio a corto plazo. Todas la variables del estudio, tanto clínicas como de calidad de vida presentaron una clara mejoría tras la esfinterotomía (P ? 0.05). La mejoría de la intensidad del dolor y de la frecuencia del prurito anal son las que más influyen en una mejor calidad de vida relacionada con la salud. Conclusión: La esfinterotomía lateral interna abierta, realizada por cirujanos expertos en cirugía anorrectal, consigue una rápida mejoría de los síntomas, afectando de forma beneficiosa en la calidad de vida relacionada con la salud, y además la técnica es sencilla, pudiendo realizarse de forma ambulatoria con anestesia local. __________________________________________________________________________________________________
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