La figura de san Juan de la Cruz (Juan de Yepes, 1542-1591)es relativamente bien conocida dentro y fuera de los límites de la Iglesia. La densidad mística de sus escritos ha hecho de él uno de los autores espirituales más reconocidos. Su calidad poética ha hecho de él uno de los autores católicos más estudidos desde otras laderas de la cultura.
Sin embargo, la posible aportaciones de Juan de la Cruz a la moral cristiana es una campo apenas roturado, esta tesis pretende mostrar el modo cómo la doctrina de un autor espiritual, sobradamente reconocido, ilumina y enriquece desde su caudal místico la ética teológica cristina. No interesa aquí determinar la moral que se seguiría de sus escritos, sino la forma en que el proceso de unión mística que éstos estudian y describen orienta la vida moral cristiana y la reflexión teológica sobre la misma, vista a la luz del espíritu del Vaticano II.
Se estudia en este trabajo la novedad que supone la inyección de la experiencia mística sanjuanista en el ámbito de reflexión de la ética teológica y, así mismo, se presenta el modo en que la vida espiritual, según san Juan de la Cruz, es fuente y aliento de una vida moral renovada. La ética-mística de san Juan de la Cruz, desde la base de su visión antropológica-humanista, se presente como una ética susurrada por el Espíruto, la cual conduce a la persona a vivir la vida de la Trinidad, como corresponde a su ser imagen de Dios. La experiencia mística y la exigencia ética no siguen caminos paralelos o distintos en el caso de nuestro autor, sino que , como flancos de la vida cristina, se imbrican redimensionándose en un sentido auténticamente evangélico.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados