En Galicia, la producción de vacuno de carne es la actividad ganadera más importante. En la situación actual, existe una matriz de granjas: convencionales (tradicionales), intensivas y recientemente ecológicas (originalmente convencionales) donde los animales se encuentran bajo diferentes prácticas de manejo. Esta variación entre las granjas podría estar localizada en la exposición a contaminantes orgánicos, en las concentraciones de metales tóxicos y esenciales, en el metabolismo y salud de los animales y finalmente en la calidad de los productos cárnicos obtenidos como factores principales.
Los compuestos PCBs y OCs están considerados como los principales contaminantes orgánicos debido a su uso global persistencia ambiental, y sus propiedades bioacumulativas y tóxicas. Los insumos agronómicos que pueden variar ampliamente con las prácticas ganaderas, junto con la contaminación industrial y las fuentes geológicas naturales, determinan de forma extensa la exposición del ganado a los metales tóxicos.
La normativa asociada a la granja ecológica no asegura per se niveles de salud óptimos y de bienestar animal. Particularmente, en relación a los metales traza, la provisión de niveles adecuados de los mismos en la dieta del ganado vacuno es esencial para promover el crecimiento y mantener un buen estado de salud de los animales. Las mejoras realizadas en las condiciones de vida de las granjas ecológicas generan expectaciones en la mejora del bienestar animal, estatus de salud y la calidad del producto obtenido.
La exposición y asimilación del ganado vacuno del NO de España a los contaminantes orgánicos, no ha sido todavía evaluada. Tampoco se ha determinado si las concentraciones de metales tóxicos y traza varían entre las prácticas realizadas en las diferentes granjas en esta región. No se ha evaluado el impacto de los cambios que las prácticas ganaderas con la legislación ecológica han causado en la salud del ganado vacuno y en la calidad resultante de los productos cárnicos. Además, el registro del control higiénico y de calidad del animal tras el sacrificio podría ser empleado para evaluar el impacto de las prácticas ganaderas en la salud de los animales.
Se plantea: (I) cuantificar las concentraciones de OCs y PCBs en vacuno del NO de España y evaluar si el tipo de granja y proximidad a un foco industrial afectan a la acumulación de contaminantes orgánicos persistentes en vacuno (II) evaluar como varía la acumulación de metales tóxicos en ganado vacuno de carne en Galicia entre diferentes granjas (incluyendo prácticas de manejo intensivas, convencionales y ecológicas) y cuales podrían ser los factores más importantes que afectan a la exposición de metales tóxicos a través de los tipos de explotación existentes (III) evaluar cómo las concentraciones de metales traza varían entre granjas y determinar las mayores causas de dicha variación (IV) evaluar como varían los parámetros sanguíneos en vacuno de carne bajo la influencia de sistemas de manejo (V) evaluar si las diferencias en la acumulación de metales tóxicos y traza en ganado vacuno relacionado con las prácticas de los sistemas de producción son reflejadas en el contenido de metales tóxicos y traza en el músculo que se destina al consumo humano (VI) comparar el impacto que los cambios en las prácticas ganaderas han hecho en la salud del ganado vacuno y en la calidad de los productos cárnicos.
La frecuencia de aparición y las concentraciones de pesticidas OCs y PCBs fueron bajas del NO de España, por debajo del LMR sin riesgo entonces para la salud humana. Sin diferencias entre granjas en relación a la acumulación de pesticidas en terneros.
Las concentraciones de metales tóxicos en vacuno de carne fueron bajas y los mayores residuos fueron encontrados en los que obtienen la mayor parte de su ración a través del pastoreo lo cual podría ser bien atribuido, al menos en parte, a la ingestión de suelo.
La suplementación mineral escasa, típica en granjas ecológicas, puede desencadenar deficiencias minerales en los terneros. Por el contrario, suplementar con minerales el concentrado como en intensivas y convencionales garantiza las necesidades fisiológicas pero con especial cuidado cuando la suplementación se encuentra por encima de los requerimientos fisiológicos de Cu.
El estudio del perfil metabólico permite entender que el manejo empleadas en las diferentes granjas pueden afectar el estatus nutricional y rendimiento de los terneros, y en particular entre la alimentación tan diferente de las granjas ecológicas e intensivas.
Las concentraciones de metales tóxicos y traza en el músculo no reflejan diferencias en la exposición de los animales. La clasificación de la carne destinada al consumo humano presenta niveles similares de metales tóxicos y traza en los tres sistemas de explotación.
El ganado vacuno ecológico disfruta de un mejor estado de salud que los convencionales o intensivos. El rendimiento de la canal parece estar más relacionado con la raza y la dieta ofrecida al animal que con el estatus de salud de los animales en nuestro estudio.
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