En este estudio acerca de la imprenta y la librería en Santiago de Compostela durante la primera mitad del siglo XVI se observa como en torno al libro giran tres procesos de actuación independientes:
* El libro manuscrito, que sigue existiendo a todo lo largo de este periodo con la producción de cantorales para la catedral y la capilla del Hospital Real .
* El libro impreso, que con el desarrollo de esta industria, su internacionalización y especialización, queda relegado en Santiago (como en toda una serie de pequeñas localidades) a las escasas iniciativas del Cabildo que sólo se decide en dos ocasiones a traer un taller de imprenta a Santiago.
* La venta del libro, que aprovechando la importancia geográfica y comercial dentro del Arzobispado y su población letrada (sacerdotes, hombres de leyes y estudiantes), facilita la instalación del libreros dentro de la ciudad.
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