La memoria de tesis doctoral analiza el proceso especial de despido desde la peculiar perspectiva de los plazos procesales. Desde este punto de vista es evidente que en la impugnación del despido, el transcurso del tiempo juega un papel trascendental que no puede ser soslayado: desde los veinte días de que dispone el trabajador para ejercitar la acción, hasta los breves y muy precisos términos establecidos en la Ley de Procedimiento Laboral.
La originalidad de la tesis reside, precisamente, en presentar el tantas veces estudiado proceso especial de despido disciplinario desde una perspectiva puramente temporal en donde cobran sentido pleno algunas de las instituciones reguladas en la Ley: la posibilidad de ejercer un segundo despido, la viabilidad de optar entre la readmisión o la indemnización en los casos de despido improcedente.
El análisis se efectúa desde un punto de vista amplio, tanto del plazo (sustantivo) de caducidad para el ejercicio de la acción, como los plazos (procesales) previstos en la Ley de ritos social, ya en fase cognitiva, ya en vía de recurso, ya durante la ejecución de sentencias.
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