1. Introducción o motivación de la tesis México es un país con un importante matiz rural. En el 57 por ciento del territorio nacional es posible realizar actividades agropecuarias, a pesar de su accidentada geografía, y el 23 por ciento de su población vive en localidades rurales (27 486 214 personas) (SAGARPA, 2013; INEGI, 2015). Adicionalmente, el sector agrario tiene un significativo potencial en la producción de alimentos y en el sostenimiento de la forma de vida para sus principales habitantes, los campesinos, quienes además tienen una histórica influencia en el ámbito tradicional mexicano.
El sector agrario en México ha transitado por periodos críticos desde antaño que se han manifestado particularmente en el limitado desempeño de la actividad agrícola y en la pobreza de sus habitantes. Actualmente, la agricultura mexicana se caracteriza por una extraordinaria heterogeneidad y una alta polarización, que se reflejan en la coexistencia de un reducido número de agricultores empresariales con una gran mayoría de productores familiares, es decir, se desarrolla bajo un sistema bimodal marcado por una gran asimetría en el acceso a los recursos (Hewitt, 1992; Schejtman, 1981 citado en De Ita, 2003; Taylor et al., 2004; Macías, 2013).
Si bien la situación actual se gestó durante las primeras décadas del siglo pasado, se agudizó desde el momento en que el sector agrario dejó de ser prioritario en las políticas públicas estatales, y ha continuado agravándose a partir de que el Estado mexicano asumió el modelo neoliberal, siendo las acciones más relevantes en este contexto, la apertura comercial, las modificaciones en el marco normativo y la reorientación de la intervención estatal en el sector.
La apertura de la economía era una condición necesaria para iniciar la estrategia neoliberal -utilizar menos al Estado y más al mercado- por lo que la economía se liberalizó intensa y unilateralmente. Así, se profundizó la apertura comercial y México empezó a desmantelar su sistema de protección, se impulsó el sector agro-exportador, se reestructuró la política agrícola con el fin de incentivar al sector empresarial y a los productores excedentarios, y se compensó al campesinado pobre a través de programas de combate a la pobreza (Rello, 2008; Puyana y Romero, 2009).
Con la implementación plena de las políticas neoliberales dejó de ser prioritaria la producción de alimentos básicos. Así, la producción de los principales granos básicos de la dieta mexicana -maíz, trigo, frijol y arroz- ha visto limitado su crecimiento, impactando no solo a los productores agrarios, sino también a la disponibilidad de alimentos para el abasto nacional obtenidos de la producción doméstica. De tal manera, el país enfrenta desde hace tiempo, lo que Rubio (2006) denomina la desestructuración de la capacidad productiva de granos básicos, es decir, la capacidad para reproducir las condiciones productivas alimentarias se está fracturando.
De este contexto se desprende que las actividades agrícolas relacionadas a los alimentos básicos ya no son el principal sustento de las familias campesinas, ni en el abasto de alimentos ni en la obtención de ingresos, por lo que se han visto obligadas a reconvertir la economía familiar. En suma, la dificultad de garantizar los alimentos se ha convertido en un problema central, tanto a nivel familiar como nacional, por lo que la procuración de alimentos a la población puede observarse desde dos perspectivas: la seguridad alimentaria o la soberanía alimentaria.
Por tanto, resulta de interés en esta Tesis analizar de forma integrada no solo los efectos e impactos provocados por las políticas del modelo neoliberal en el sector agrario, sino también y de forma especial estudiar cómo enfrentan las familias campesinas, hoy en día, las condiciones en las que se encuentran inmersas a consecuencia, principalmente, de los cambios estructurales derivados de las citadas políticas agrarias.
Así, se definió como objetivo general sustentar la necesidad que tiene México de formular una política agroalimentaria propia basada en los principios de la soberanía alimentaria, y contribuir con algunos lineamientos básicos para ello, partiendo del supuesto de que las políticas públicas dirigidas al campo mexicano han generado la dependencia alimentaria y profundizado la pobreza, lo que ha dado lugar a diferentes estrategias campesinas de supervivencia.
2. Contenido de la investigación La Tesis inicia con un capítulo introductorio, en el que se presentan algunos antecedentes de la situación del sector agrario mexicano, las preguntas de investigación, la hipótesis y los objetivos. En el Capítulo 2 se expone la evolución de los aspectos conceptuales en los que se asienta la Tesis a través de una revisión bibliográfica sobre políticas públicas neoliberales, pobreza rural, campesinos, unidad de producción campesina y agricultura familiar, estrategias campesinas, seguridad y soberanía alimentaria, y políticas integrales para el sector agrario.
El Capítulo 3 describe las condiciones del sector en la etapa previa al modelo neoliberal, las principales reformas que corresponden al tránsito hacia este modelo y se presentan algunos de los efectos más relevantes derivados de las reformas aplicadas desde el enfoque neoliberal. Paralelamente, se describen los instrumentos de la política pública dirigida al sector, en las etapas mencionadas, destacando si la seguridad o la soberanía alimentaria han formado parte de sus propósitos.
El planteamiento general de la investigación, así como el método utilizado para los análisis a nivel nacional y familiar, se detallan en el Capítulo 4, en el que además se especifican las fuentes de información -secundarias y primarias- y se realiza una descripción del ámbito de la investigación.
El Capítulo 5 se integra con los resultados obtenidos del análisis a nivel nacional. Presenta los efectos más relevantes durante las últimas tres décadas relacionados a parámetros productivos y de exportación de los principales granos básicos. De igual forma se analiza la evolución de la pobreza rural y las diversas estrategias campesinas. El capítulo finaliza con el análisis de los ejes que determinan la situación de la soberanía alimentaria en México. El Capítulo 6 reúne los resultados a nivel familiar, presentando una caracterización de las familias campesinas, su entorno, los principales rasgos de interés para la investigación y los resultados del análisis estadístico realizado (modelos logit y análisis de componentes principales).
El Capítulo 7 recoge los resultados de las entrevistas realizadas a expertos mexicanos sobre el sistema agroalimentario, la pobreza rural, las estrategias campesinas, la autosuficiencia alimentaria, el derecho a la alimentación y sobre los programas productivos y sociales, entre otros temas relevantes para la investigación.
El Capítulo 8 presenta las conclusiones, así como futuras líneas de investigación y la Propuesta de una Política Agroalimentaria para México a partir del análisis integral del contexto del sector agrario en México en épocas recientes, de la institucionalidad en la que se ha desenvuelto, así como de los resultados obtenidos en los dos niveles de análisis.
Finalmente, además de las referencias bibliográficas, se presentan los anexos que complementan la información analizada, referente al ámbito de la investigación, así como algunos resultados estadísticos del procesamiento de datos.
3. Conclusión De los resultados obtenidos se deriva que una de las principales consecuencias de las políticas públicas enmarcadas en el modelo neoliberal, es la desestructuración de la capacidad productiva de granos básicos, lo que ha conducido a que durante las tres últimas décadas el país ha registrado una alta dependencia alimentaria del exterior, en particular de los granos básicos mencionados, tornando vulnerable el sistema agroalimentario mexicano. Simultáneamente se observa una creciente y alarmante pobreza rural, lo que ha orillado a los campesinos a la implementación de diversas estrategias no agrícolas para la obtención de ingresos, aunque con resultados magros en su nivel de bienestar, logrando apenas su supervivencia. Igualmente han incidido negativamente en otros ámbitos de carácter nacional, como el económico, que se refleja en la balanza comercial agropecuaria, y en el social, al generar efectos como la emigración.
Entre las principales conclusiones derivadas de los análisis realizados, destacan: i. México enfrenta una situación de vulnerabilidad alimentaria preocupante, al depender de la importación de alimentos estratégicos de la canasta básica para cubrir el consumo aparente. Por tanto, requiere replantear su sistema agroalimentario desde una perspectiva diferente al modelo neoliberal, siendo una alternativa factible retomar los principios básicos del concepto de soberanía alimentaria.
ii. Precisa recuperar la productividad de los granos básicos analizados, lo que contribuiría significativamente a satisfacer la demanda interna, así como a abatir la pobreza rural. Esto considera, además de reactivar la producción, regular la apertura comercial al menos de los granos de la canasta básica alimentaria.
iii. En el contexto actual, es indispensable la reincorporación de los campesinos y medianos productores agrarios como abastecedores de alimentos.
iv. Actualmente, la agricultura destinada a la producción de granos básicos no es una actividad que permita cubrir las necesidades básicas, alimentarias y no alimentarias, de las familias entrevistadas, las que muestran vulnerabilidad alimentaria e inestabilidad en la obtención de ingresos.
v. Las diversas estrategias que están implementando los campesinos entrevistados, no están ni siquiera permitiéndoles satisfacer la principal necesidad humana: la alimentación.
Una política agroalimentaria específica para México, debe partir, entre otros aspectos, de reconocer el problema alimentario y la pobreza rural; proyectar una política agroalimentaria regionalizada, diferenciada e incluyente; priorizar el derecho a la alimentación; armonizar los instrumentos de política pública y las funciones institucionales; definir una política relativa al cambio climático; generar estrategias y acciones con distintos horizontes temporales; replantear la distribución de los recursos públicos; así como retomar y redireccionar las funciones del Estado hacia el sector agrario. Asimismo, resulta importante que incluya los ámbitos sociocultural, productivo, comercial e institucional.
4. Bibliografía De Ita, A. (2003). Los impactos socioeconómicos y ambientales de la liberalización comercial de los granos básicos en el contexto del TLCAN: El caso de Sinaloa. Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano. Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
Hewitt, C. (1992). Economic Restructuring and Rural Subsistence in Mexico: Maize and the Crisis of the 1980s. United Nations Research Institute for Social Development. Discussion Paper 31. Switzerland.
INEGI. (2015). Tabulados de la Encuesta Intercensal 2015. Instituto Nacional de Estadística y Geografía, México.
Macías, A. (2013). “Introducción. Los pequeños productores agrícolas de México”. Carta Económica Regional, 25(111-112): 7-18.
Puyana, A. y Romero, J. (2009). “El sector agropecuario mexicano bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La pobreza y la desigualdad se intensifican, crece la migración”. En Barba, C. (Comp.): Retos para la integración social de los pobres en América Latina. CLACSO, Buenos Aires: 187-213.
Rello, F. (2008). Inercia Estructural y Globalización: La Agricultura y los Campesinos, Más Allá del TLCAN. Grupo de Trabajo sobre Desarrollo y Medio Ambiente en las Américas. Trabajo de Discusión No. 20.
Rubio, B. (2006). “Voces de la desesperanza: la desestructuración alimentaria en México (1994-2004)”. Gaceta Laboral, 12(001): 69-89.
SAGARPA. (2013). Manejo sustentable del suelo en México. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, México.
Taylor, J., Yúnez-Naude, A., Paredes, F. and Dyer, G. (2004). Transition policy and the structure of the agriculture of Mexico. Series/Report North American Agrifood Market Integration Consortium Workshops.
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