Arte e Iglesia a través de las visitas pastorales del obispo Juan Vic y Manrique de Lara (1573-1604)
- Autores: Bartomeu Martínez Oliver
- Directores de la Tesis: Marià Carbonell Buades (dir. tes.), Gabriel Seguí Trobat (codir. tes.)
- Lectura: En la Universitat Autònoma de Barcelona ( España ) en 2016
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: David Abadías Aurín (presid.), Bonaventura Bassegoda i Hugas (secret.), Julien Lugand (voc.)
- Materias:
- Enlaces
- Tesis en acceso abierto en: TESEO
- Resumen
La reformas eclesiásticas impuestas por el Concilio de Trento (13 de diciembre de 1545 a 4 de diciembre de 1563) puso las bases necesarias para la renovación de la Iglesia en los territorios católicos, como la diócesis de Mallorca. Este marco contextual fue favorable para que la institución religiosa tuviera un verdadero florecimiento cultural, artístico y religioso nunca visto en centurias atrás. De esta manera, la victoria del catolicismo se manifiesta en dos aspectos: el esplendor del culto y el florecimiento de las artes que exaltan la pujanza cultual. Esta tesis doctoral de Bartolomé Martínez Oliver titulada "Arte e Iglesia en la Mallorca del siglo XVI a través de las visitas pastorales del obispo Juan Vic y Manrique de Lara (1573-1604)" es innovadora por el tema, pero también por el enfoque metodológico, ya que abre nuevas vías para conocer mejor el arte eclesiástico, en su caso de Mallorca a finales del siglo XVII, mediante el análisis riguroso de las visitas pastorales del obispo Juan Vic y Manrique de Lara. El autor centra el interés en la personalidad de un prelado extraordinario que gobernó la diócesis de Mallorca durante más de treinta años.
Además de la enérgica aplicación de los principios reformadores tridentinos, este obispo valenciano (que gozaba de una conspicua cultura, no en vano era nieto de Jerónimo Vic y Vallterra, embajador de Fernando el Católico en Roma e importante coleccionista de pintura renacentista) fue el introductor de nuevas devociones en la isla, por ejemplo la Inmaculada Concepción, y favorecer los intercambios artísticos entre Mallorca y Valencia.
La Catedral de Mallorca, el santuario de Lluc y la parroquia de San Lorenzo de Selva son los ejemplos que sirven al autor para canalizar los ideales de reforma de Vic y Manrique de Lara. Las visitas pastorales sobre este punto son exhaustivas. Consideradas como un gran instrumento de reforma tridentina, supusieron un primer contacto del obispo con el pueblo: se convierten en el símbolo del nuevo poder episcopal.
En este sentido, el principal objetivo del prelado Vic y Manrique era denunciar las deficiencias que los visitadores observan en las costumbres de clérigos y laicos, en la administración de los bienes y rentas parroquiales, o en el estado de conservación de los templos y el menaje litúrgico, siempre sometidos a un constante desgaste. En este sentido, las visitas pastorales son un instrumento ideal para demostrar esta adaptación, atención y perseverancia de la reforma tridentina, además de ser una fuente magnífica para el historiador del arte para estudiar el estado del patrimonio histórico-artístico de las diferentes parroquias.
A través del estudio de varios registros de visita pastoral podemos intuir el orden de una visita y los diferentes puntos que se trataban, sin embargo, esto no presupone que este ceremonial se realizara íntegramente en todas las visitas, especialmente la administración de la confirmación y la colación de la tonsura, sujetas a la intervención del obispo. El ceremonial era el siguiente: la inspección ocular de la iglesia y edificios parroquiales, el cuidado de sus bienes inmueble y muebles conjuntamente con los litúrgicos, y también sobre los beneficios. Las visitas pastorales analizadas en esta tesis doctoral servirán para conocer mejor el estado material del patrimonio artístico y el estado espiritual del episcopado de los obispos: se convierten en mecanismos de control de una sociedad totalmente sacralizada. Esta investigación, mención internacional por la estancia del doctorando en Roma, incide en tres coordenadas que llevan implícitas las visitas pastorales en Mallorca entre los años de episcopado de Vic y Manrique de Lara (1573 y 1604): mecanismo de control pastoral, reafirmación del poder religioso y un verdadero sistema de recolección de información para estudiar el patrimonio religioso.
