Internet nos ofrece un escenario muy saturado de información y contenido textual. Cada vez es más necesario cautivar esos segundos de atención del usuario mediante las imágenes y de esta forma conseguir unos segundos de atención. El término originalidad, relacionado con la imagen puede ser confuso, y por ello esta investigación ha tratado de mostrar cuáles son los criterios que pueden funcionar mejor en la comunicación empresa-cliente. Con el objetivo de alcanzar contenidos ¿virales¿, que se difunden de manera exponencial, y en un corto período de tiempo a través de la Red. He tratado de desvelar por tanto, en función del análisis de publicaciones entre junio del 2011 y agosto del 2014, cuáles fueron los criterios en un plano formal e iconológico que provocaron la participación del usuario. Un estudio exploratorio que como objeto de estudio se acerca a las preferencias y gustos del usuario de la red social FaceBook en cuanto al contenido de las imágenes que acompañan a las publicaciones que realiza el perfil del Comunity Manager.
Utilicé para ello las métricas que facilita la propia Red, y que nos aporta el porcentaje de usuarios que interactúan con la marca. Los resultados alcanzados confirman la tendencia actual, en el diseño de contenidos en los que la imagen se comporta como un marco narrativo dónde contamos una historia y estas historias cotidianas conectan emocionalmente con nuestro público objetivo. La retórica visual, como recurso en la generación del discurso, se propone como potencial innovador. Los programas contradictorios, que resultan de la propuesta de imágenes que rompen la suposición que el receptor espera, activan la respuesta del usuario. Si tenemos que elegir una temática, la favorita son las situaciones cotidianas: realidades diarias, habituales, frecuentes y comunes relacionadas con el producto o marca de la empresa implican al usuario.
Por otra parte, ofrezco en esta investigación un marco práctico de actividades para estimular la creatividad. El modelo estructural de la inteligencia de Guildford me resulta particularmente apto porque a través de este y su columna de aptitudes factoriales denominada ¿producción divergente¿ me facilita diseñar un marco práctico de actividades en torno al arte, con el objetivo de incrementar nuestra fluidez y flexibilidad de pensamiento, y recuperar de esta forma la parte creativa dormida. En el entrenamiento trabajo en base a dos bloques fundamentales: el primero de ellos corresponde a un grupo de actividades creadas en torno a la plástica, y cuya finalidad es recuperar la credibilidad en nosotros como persona con capacidades de componer ¿creativamente¿. El segundo eje corresponde a un grupo de actividades ideadas en torno a diferentes manifestaciones artísticas, y cuya finalidad es potenciar la fluidez y flexibilidad de pensamiento cuando nos enfrentamos a la necesidad de retransmitir una idea. Si lo que logramos enseñar es creatividad, lo que lograremos aprender es comunicación. Si somos capaces de producir un pensamiento nuevo y relacionarlo con otras parcelas de nuestra experiencia, tendremos como resultado comunicaciones que motiven, que sean capaces de hacer imaginar, empatizar y persuadir, consiguiendo crear emociones que hagan sentir, siendo estos sentimientos los que llevan a la acción.
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