EVOLUCIÓN DEL PAPEL DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA A TRAVÉS DE ¿AMA¿ (1959-1989): DEL FRANQUISMO A LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA AUTORA: María del Carmen Álvarez Lacarta DIRECTORA: Mª José Lacalzada de Mateo La usurpación histórica de la identidad femenina, en base a la que durante décadas ha imperado una sociedad patriarcal en España, adquiriendo el sexo masculino un papel protagónico, y la relegación a las mujeres al ámbito doméstico, en su máximo papel de madre y esposa, nos ha motivado a llevar a cabo una investigación con objeto de abordar dicha cuestión desde el estudio de las propias mujeres a través de la publicación femenina Ama.
Ama, la revista de las amas de casa españolas (1959-1989), se mantuvo durante tres décadas en el mercado, permitiéndonos adentrarnos en el periodo de estudio desde mediados de la dictadura franquista hasta la Transición Demográfica, visibilizando los roles atribuidos a la mujer así como la modificación de los mismos con el transcurso de los años.
La dictadura franquista marcó en España el inicio de un nuevo periodo, erradicando todos los avances conseguidos durante la República en materia de derechos de las mujeres. Las bases de un ¿Nuevo Estado¿ en el que el matrimonio y la maternidad constituirán el eje central en la vida de las mujeres.
Conocer el papel atribuido a la mujer, y cómo éste era asumido e interiorizado, determinarán las relaciones de género establecidas en dicho periodo, por ello, a través del análisis de los contenidos de la publicación y desde una perspectiva de género, pretendemos abordar las siguientes cuestiones: ¿Qué arquetipo de mujer se ha representado en la prensa femenina durante los años de estudio?, ¿Cuáles eran las preocupaciones y cuestiones que las lectoras de la publicación consultaban con mayor frecuencia?, ¿Qué modelo de mujer ofrecía la publicación?, ¿Qué arquetipo de mujer se refleja en las respuestas a las cartas de los diversos consultorios?, ¿Cuál era la razón por la que los hombres participaban en los consultorios de la publicación femenina?, ¿Cómo las preocupaciones e intereses de las mujeres se van modificando con el transcurso de los años?, ¿Cuáles son las nuevas secciones en torno a las cuales se orienta la publicación con el paso de los años?, ¿Cómo se enfoca, desde la publicación, la incorporación de las mujeres al mercado laboral?, ¿Cómo las mujeres interiorizaban los roles atribuidos por razones de sexo, a través de las páginas de la publicación? A través de una visión totalmente objetiva, estudiaremos las desigualdades de género donde las propias experiencias personales de las mujeres tendrán un importante papel a la hora de visibilizar dicha discriminación, así como la evolución de un perfil de mujer que a pesar del transcurso de los años se mantendrá firme y estático en su máxima entrega como madre y esposa. Las transformaciones sociales, y el transcurso de las décadas contribuirán, aunque de una forma más lenta de la deseada, a una mayor participación de las mujeres en el ámbito público, y hacia una sociedad cada vez más integradora e equitativa. Si bien es cierto, a día de hoy dicha discriminación y desigualdad, aunque en menor medida, todavía continua vigente en numerosos ámbitos de la vida cotidiana de las mujeres, como el laboral, quedando mucho camino por recorrer, en lo relativo a la destrucción de un sistema patriarcal caracterizado por su arraigo y la perduración del mismo en el tiempo.
El profundo análisis llevado a cabo con la publicación nos ha permitido visibilizar tres etapas diferenciadas, en torno a las cuales hemos dividido a Ama. La primera de ellas abarcaría de 1959 a 1963; la segunda de las etapas comprende el periodo de 1964-1970; y la tercera abarca de 1971-1989. Marcando de esta forma diversos periodos en los que la revista experimentó modificaciones de gran calibre, no sólo en la dirección sino también en los contenidos de la misma.
Patrocinada por la por la Organización de supermercados C.A.T. , y bajo la dirección de Jesús María Zuloaga (director gerente); inicialmente también formaban parte de la dirección Pilar Salcedo (directora) y Mirufa Zuloaga (subdirectora), dos grandes periodistas, capaces de recorrer España en busca de la noticia y la actualidad para ofrecer los mejores artículos y reportajes a la publicación. La dirección, junto al resto del equipo, situaría a Ama como una de las publicaciones más importantes del momento.
Ama efectúa su primera aparición en el mercado en diciembre de 1959, con su número 00. Coincidiendo con las fechas navideñas fue la gran actriz Aurora Bautista la protagonista de su primera portada. Además de actriz, ama de casa, faceta muy presente, sobre todo en los primeros años de Ama, en los que la publicación prioriza ofreciendo una imagen de la artista cocinando en su portada.
Con la incertidumbre que todo comienzo experimenta, al desconocer la acogida que sus innovadores contenidos tendrían por parte del público femenino, Ama salió al mercado con una tirada de 100.000 ejemplares, en plena campaña navideña la mayor parte de los ejemplares fueron vendidos en los supermercados, agotándose rápidamente, algo que para la publicación significó mucho más que una garantizada aceptación, supuso un voto de confianza, un mayor afán de servir y de superarse para no defraudar. El resultado fue un gran éxito, inmediatamente la publicación se dio a conocer en toda España. Posteriormente los números se venderían en los puestos de periódicos.
La gran aceptación que tuvo influyó en el rápido crecimiento del volumen de ventas en las tiradas de sus primeros números, facilitando simultáneamente las dificultades materiales para distribuir los ejemplares a todos los puntos del país, llegando cada vez a más hogares, muestra de dicho crecimiento se refleja en la tirada correspondiente a mayo de 1960, el número 8 alcanzó los 360.000 ejemplares .
De carácter quincenal y bajo la dirección de Jesús María Zuloaga, Ama supuso un soplo de aire fresco para miles de amas de casa quienes día a día se enfrentaban solas a las tareas del hogar y a los problemas cotidianos. La clave de su éxito se halló en que se trató de algo mucho más importante que una simple publicación dedicada a informar a las lectoras sobre diversos temas que les aconsejaban en lo relativo a cómo mejorar en las tareas domésticas, puesto que también trataba otros contenidos de importancia e interés que las propias lectoras enviaban a la revista a través de cartas personales en las que expresaban sus desvelos y preocupaciones, tal y como abordamos a través de las consultas enviadas a los diferentes consultorios que la publicación ofrecía con objeto de dar cabida a todas los desasosiegos de sus lectoras.
En 1963, la salida de Pilar Salcedo de la publicación, marcará el inicio de la segunda de las etapas en las que hemos dividido a la publicación. Una vez notificadas y solventadas las modificaciones relativas en la dirección de la misma, Mirufa Zuloaga tomó las riendas de su nuevo cargo, adentrándose en una nueva etapa para Ama. Pilar Salcedo pasaría a formar parte de la plantilla de Telva, convirtiéndose ambas publicaciones en las más significativas durante la década de los años sesenta y setenta.
Resulta muy expresivo de la evolución que va tomando la revista, la orientación que toman los artículos de la sección ¿Ama os habla¿, para conocer el perfil de mujer emitido desde la publicación así como los estereotipos reproducidos en ellos. En esta segunda etapa de la investigación, Mirufa Zuloaga quedará al frente de la sección ¿Ama os habla¿, poniendo de manifiesto unos contenidos a través de los cuales la directora mantendrá una visión totalmente afín a la religión Católica, en su vertiente más arcaica, evidenciando el gran peso que conservaba en la sociedad durante el periodo de estudio.
En marzo de 1971 Jesús María Zuloaga abandonaría su cargo en la publicación, tomando, provisionalmente, las riendas de la dirección Josefina Figueras. Nos encontramos en un periodo en el que la dirección de la publicación pasará por diversas manos, en un tiempo menor en comparación a los doce años previos que Jesús María Zuloaga se había mantenido al frente de la misma. En 1979 Paca Castilla tomará las riendas de la publicación hasta el último de los números de la misma.
Como hemos señalado, en 1971, tras la marcha de Jesús María Zuloaga, el puesto de dirección de la publicación irá rotando, detectándose una nueva etapa marcada por la inestabilidad de unos cambios constantes en el equipo de Ama, de salidas de personas que llevaban años al frente de las secciones más importantes de la revista, y de la entrada por parte de otras profesionales que tomarían las riendas incorporándose al equipo.
Las secciones más significativas de la publicación, tales como Carta al ama de casa; o los consultorios Ideas Claras; y Ellas quieres saber; así como las diferentes portadas de Ama, actuarán de espejo en la presente investigación, para llevar a cabo nuestro análisis.
La realización de la presente investigación nos ha permitido conocer cómo se concibe el matrimonio como un ¿sacramento indisoluble¿, una cuestión defendida desde la propia publicación, a pesar de ser testigo de la frialdad y distancia existente en numerosos hogares, historias personales que las propias lectoras remitían al consultorio de Ideas Claras, en busca de consejo para solventar su situación matrimonial, en unos casos, y en otros buscando únicamente el desahogo de expresar sus sentimientos y ser escuchadas.
La comprensión, el perdón infinito y el sacrificio seguirán siendo cualidades atribuidas a la mujer, quien debía de actuar conforme a ellas para mantener a la familia unida, estableciendo a la mujer como el eje fundamental de cuyo papel dependía el buen funcionamiento de la familia.
Partiendo de mediados de la dictadura franquista, desde los contenidos de Ama detectamos que el matrimonio marcaba el inicio de una nueva etapa a partir de la cual la mujer pasaría de la tutela paterna a la tutela marital, siempre en una constante minoría de edad. El matrimonio suponía la creación de una nueva familia, para el correcto funcionamiento de la misma se atribuirán unos roles por género distintos para hombres y mujeres; sobre las mujeres recaerá el rol afectivo, de perfecta ama de casa, esposa y madre, relegada al hogar. A los hombres se les atribuirá el rol de mantenedor económico de su familia, a quien se le reservará el espacio público. El transcurso de los años, mostrará un arquetipo de mujer invariable a través de Ama, en el que el matrimonio y la maternidad prevalecerán en la mujer.
El correcto funcionamiento y la armonía a la hora de que cada persona asuma su papel, será de vital importancia para mantener el sistema social. A dicho rol atribuido a las mujeres, se suma la belleza, es decir, la organización del hogar y de la familia no será suficiente para conservar a su marido, siendo necesario cuidar su atractivo personal.
Desde su salida al mercado, y en especial a través de los consultorios, la revista verá con buenos ojos la incorporación de la mujer al mercado laboral pero siempre que dicha cuestión viniese dada de dos condiciones: en primer lugar en una segunda posición, sin descuidar ni olvidar que su mayor responsabilidad y primera obligación es atender a su hogar; y la aprobación del marido.
A pesar de dedicar una sección a informar sobre las profesiones y el acceso a las mismas en los años sesenta ¿Ama profesiones-, no será hasta finales de los años ochenta cuando en la publicación se muestre un nuevo enfoque a través de reportajes en los que el centro de la cuestión eran los matrimonios en los que la mujer trabajaba, alcanzando puestos de gran envergadura, superiores a los de los esposos, llegándose a tachar de machista, en varios casos, la conducta de los maridos.
La incorporación de la mujer al mercado laboral, será concebida como una tarea complementaria a sus funciones como madre y esposa, a través de la cual se contribuirá a aumentar los recursos familiares. Una visión conservadora, sexista y androcéntrica, que se mantendrá durante periodo dictatorial.
La atribución de unos roles distintos para mujeres y hombres por razón de sexo, son una mera construcción cultural justificada a través de diferencias biológicas para mantener un sistema patriarcal, otorgando un papel protagonista a los hombres y un papel subalterno a las mujeres. A la mujer se le atribuían constantemente las virtudes del sentido del deber, el amor, la comprensión, el perdón, la renuncia, una condicional entrega, la serenidad, el cariño y el sentido de la unión. El espíritu de sacrificio y el olvido de sí mismas serán dos conceptos muy presentes en las respuestas ofrecidas en Ideas Claras por Carmen del Cid durante la década de los años sesenta.
En el año 1975, la muerte de Franco, es abordada por la publicación, no sólo desde la muerte del dictador, sino conjuntamente a la figura de Juan Carlos de Borbón, y su proclamación como Rey. La publicación alaba y reconoce la figura del Caudillo, de quien señala que pasará a la Historia formando parte de la misma, generación tras generación, atribuyéndole el pasado, poniendo todas las esperanzas y mandando un mensaje de apoyo al Rey de España, en cuyas manos ve el presente, de por aquel entonces, y el futuro.
A finales de los años setenta, la sección de patrones se convertirá en uno de los contenidos más destacados entre sus números. Las labores, los patrones, la artesanía, la belleza sobre todo en peinados y maquillaje, y la moda, sección desde la que se ofrecía constantemente las colecciones de la alta costura, se consolidarían como los contenidos más importantes de la publicación a finales de los años setenta y principios de los ochenta, en un intento por recuperar parte de ese espíritu inicial de revista dirigida al hogar y a las amas de casa.
Junto a los patrones, la moda y la belleza, una cuestión de gran resonancia en la publicación será el consumo. Para abordar dicho tema la publicación creó la sección De tiendas. A finales de los años setenta, y en la década de los años ochenta, a través de dicha sección podemos concluir con el cambio que la sociedad española en dicho periodo estaba atravesando, y junto a la subida progresiva del precio de la misma, nos muestran una sociedad con un mayor nivel económico, y una mayor capacidad adquisitiva, reflejado en una mentalidad consumista.
Hasta finales de la década de los años setenta y principios de los ochenta, la publicación no romperá con la idea de que atender al hogar, el cuidado del esposo y la crianza de los hijos, era tarea exclusiva de la mujer, aunque si bien es cierto, desde sus inicios la publicación señalará que la educación de los hijos es obligación tanto del padre como de la madre, vista como una tarea a realizar conjuntamente entre ambos. La mujer es concebida, como el eje central de la familia, de cuyo papel depende el buen funcionamiento de la misma. El desempeño de las tareas domésticas y la maternidad y dedicación al esposo no serán suficientes, la resignación, el sacrificio, una capacidad infinita de perdón, el cariño, y la comprensión, le serán cualidades atribuidas, con las que deberá aceptar y afrontar cualquier conducta del esposo, por ofensiva que sea, con el objeto de mantener a la familia unida, envuelta en un papel subalterno. Por su parte, el rol atribuido a los hombres será el de sustentador de la economía familiar, aunque desde la publicación en varias ocasiones, como hemos señalado, se recomiende a los hombres mantener una actitud un poco más atenta con sus esposas.
A mediados de la década de los años ochenta, los consultorios perderán su carácter primordial en la publicación, relevados por la incorporación de nuevas secciones, aunque manteniendo ¿Convivir es fácil¿ y ¿Vuestros consejos¿, el resto de consultorios desaparecerían en Ama, optando por temas relacionados con la moda, la belleza, los patrones, la alta costura, la decoración, la gimnasia, además de los concursos.
En diciembre de 1989, la publicación lanza al mercado el último de sus número, el 711, tras veintinueve años en el mercado quincena tras quincena la revista se despide de sus lectoras lanzando un mensaje, no de despedida final, sino dejando abierta la posibilidad de reincorporarse años más tarde, veintiséis años después la publicación no se ha reincorporado al mercado.
Además del análisis y estudio de cada uno de los números que quincenalmente fueron publicados por Ama en el transcurso de su permanencia en el mercado, también aportamos la entrevista realizada a una lectora de la publicación, con objeto de conocer de primera mano, cómo la lectora vivió el periodo de estudio y su opinión sobre la propia publicación.
Es importante señalar, como escoyos encontrados a lo largo del camino, la dificultad por motivos de salud y de edad, para contactar con una lectora que siguiese la publicación desde sus inicios. A ello habría que sumar una investigación previa al análisis de los ejemplares, teniendo en cuenta que se ha conseguido reunir un alto número de ejemplares, consiguiendo una colección particular de Ama, siendo necesario viajar a la Biblioteca Nacional de Madrid, para consultar los números no obtenidos.
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