Objetivos Este estudio plantea la hipótesis de que la cirugía cardíaca minimamente invasiva para recambio valvular aórtico por miniesternotomía en "J" no es inferior en términos de morbimortalidad perioperatoria en relación al abordaje convencional, y que podría presentar ventajas en cuanto a la recuperación de los pacientes y a una disminución en las necesidades transfusionales. Además, podría ser una opción válida para los pacientes de alto riesgo incluidos en la llamada "zona gris" sometidos actualmente a recambios valvulares transcateter (TAVI) .
Métodos Estudio retrospectivo realizado en un solo centro (Consorcio Hospital General Universitario de Valencia, España), se recogen los pacientes intervenidos de recambio valvular aórtico aislado de forma consecutiva entre los años 2005 y 2013. Con un total de 618 pacientes, se conformaron dos grupos, 498 en el grupo intervenido por esternotomía media (grupo E) y 120 en el de abordaje minimamente invasivo (grupo M).
Tras emparejamiento por "propensity score matching" teniendo en cuenta las variables preoperatorias se identificaron 120 casos controles dentro del grupo E para los 120 del grupo M. Se realizó un análisis estadístico entre los grupos para variables preoperatorias, morbilidad y mortalidad peroperatoria e intrahospitalaria, requerimientos transfusionales y duración de estancias hospitalarias. Se realizó también un análisis univariante y multivariante para identificar predictores independientes de morbilidad, mortalidad y requerimientos transfusionales.
Se analizaron además los resultados intra y postoperatorios de un subgrupo de pacientes de alto riesgo (EuroScore Logístico I = o > a 15) en cuanto a morbilidad y mortalidad hospitalaria.
Resultados No se hallaron diferencias significativas en cuanto al score de riesgo quirúrgico ni otras variables preoperatorias entre ambos grupos.
Los tiempos de circulación extracorpórea (CEC) y de pinzamiento aórtico fueron significativamente mayores en el grupo E; 94,44 ± 32,55 vs 82,19 ± 24,53 y 73,06 ± 26,87 vs 63,26 ± 16,24 respectivamente.
No se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos en mortalidad ni en compliaciones postoperatorias.
La estancia tanto en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) como la estancia hospitalaria total fue significativamente mayor en el grupo E; 4,61 ± 6,92 vs 3,09 ± 1,69 (p 0,020) y 10,51 ± 7,82 vs 7,35 ± 3,21 (p <0,001) respectivamente.
El grupo E registró mayor necesidad transfusional que el grupo M, 63,3% vs 52,5% (p 0,089) de pacientes transfundidos con concentrados de hematíes, 24,1% vs 11,6% (p 0,012) para unidades de plaquetas y 27,5% vs 14,1% (p 0,011) para plasma fresco congelado.
El tiempo de CEC se presentó como factor predictivo de morbilidad, la transfusión de plasma para mortalidad y el abordaje minimamente invasivo como factor protector ante necesidades transfusionales de plaquetas.
El grupo de alto riesgo no registró mortalidad. La estancia hospitalaria total y en UCI fue ligeramente más prolongada que la media del grupo total. Se registraron un 14,3% de complicaciones hemodinámicas y de herida.
Discusión El interés por este abordaje viene asociado al cambio en la esfera de pacientes sometidos a cirugías cardiacas, siendo cada vez más añosos y con mayor comorbildad. Como nueva técnica, debe garantizar los mismos resultados de seguridad en cuanto a morbimortalidad en relación a la técnica estandarizada.
Este trabajo, refuerza la premisa de que este abordaje es igual de seguro que el convencional; demostrando ventajas en cuanto a la recuperación en el postoperatorio y a una disminución de la necesidades transfusionales.
En los pacientes de alto riesgo, considerados ahora como "zona gris" queda por consensuar el mejor tratamiento a aplicar. Con el advenimiento de nuevos dispositivos de implante como las prótesis "sutureless", los abordajes minimamente invasivos podrían convertirse en una opción válida de tratamiento para estos pacientes.
Objective This study hypothesizes that cardiac surgery minimally invasive aortic valve replacement by ministernotomy "J" is not inferior in terms of perioperative morbidity and mortality comparing to the conventional approach. Minimmally invasive approach could be advantageous in terms of recovery and less transfusion requirements. It could also be an option for high-risk patients included in the "gray area" currently undergoing transcatheter valve replacements (TAVI).
Methods Retrospective study at a single center (Consortium General Hospital Universitario de Valencia, Spain). We collected patients undergoing isolated aortic valve replacement between 2005 and 2013. 618 patients were included: 498 in the median sternotomy group (E group) and 120 in the minimally invasive approach (group M).
After a propensity score matching considering the main preoperative variables, 120 cases were included in the control group E and 120 for group M. We performed a statistical analysis between groups for preoperative variables, perioperative morbidity and hospital mortality, transfusion requirements and hospital length of stay. A univariate and multivariate analysis was also performed to identify independent predictors of morbidity, mortality and transfusion requirements.
A subgroup of patients at high risk with EuroScore Logistics I = or> 15 were identified and analyzed in terms of morbidity and hospital mortality.
Results No significant differences in the score of surgical risk or other preoperative variables between the groups were found.
Times of cardiopulmonary bypass (CPB) and aortic clamping were significantly higher in group E; 94.44 ± 32.55 vs 82.19 ± 24.53 and 73.06 ± 26.87 vs 63.26 ± 16.24 respectively.
No significant differences in mortality or postoperative morbidity was found between groups.
Intensive Care Unit (ICU) and the total hospital length of stay were significantly higher in group E; 4.61 ± 6.92 vs 3.09 ± 1.69 (p 0.020) and 10.51 ± 7.82 vs 7.35 ± 3.21 (p <0.001) respectively.
The group E registered the highest packed red blood cells transfusion rate 63.3% vs 52.5% (p 0.089), units of platelets 24.1% vs 11.6% (p 0.012) and fresh frozen plasma 27.5% vs 14.1% (p 0.011).
CPB time was found as a predictor of morbidity, mortality plasma transfusion and minimally invasive approach as a protective factor against platelet transfusion requirements.
The high-risk group reported no mortality. Total hospital and ICU length of stay was slightly longer than the average for the whole group. hemodynamic and wound complications were recorded in the 14,3% of patients in this group.
Discussion The increasing patients with high comorbidity undergoing cardiac surgery has increased the interest in minimally invasive aortic approach As new technique should guarantee the same outcomes in terms of morbidity and mortality safety comparing to the standardized technique.
This study supports the hypothesis that this approach is as safe as conventional; demonstrating advantages in the postoperative recovery and decreased transfusion requirements.
In high-risk patients, now considered "gray area", this treatment might be the best. With the advent of new implant devices such as prosthetics "sutureless" valves, minimally invasive approaches could become a valid treatment option for these patients.
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