Desde los comienzos de la historia de la Medicina, ese procuró minimizar los daños innecesarios derivados de las actuaciones médicas, como se recoge en el principio ¿primum non nocere¿ del juramento hipocrático.
Se considera la seguridad del paciente al registrar el daño innecesario sufrido por el paciente durante el tratamiento médico y las conductas oportunas para evitarlo (Clasificación Internacional de la Seguridad del Paciente, Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente de la Organización Mundial de la Salud, 2009).
No existe ningún artículo publicado que describa de forma específica los eventos adversos más frecuentes en Cirugía Bucal e Implantología Oral.
Con el objetivo de estudiar los eventos adversos más frecuentes producidos por tratamientos de Cirugía Oral e Implantología, se desarrolló un proyecto de investigación formando parte de las investigaciones realizadas en el "DISEÑO Y DESARROLLO DE UN OBSERVATORIO PARA LA SEGURIDAD DEL PACIENTE DENTAL EN EL ÁMBITO NACIONAL", por la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid y el Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España.
La investigación se dividió en dos fases: una revisión sistemática de la literatura y un análisis de las bases de datos específicas de eventos adversos del Observatorio Español para la Seguridad del Paciente Odontológico (OESPO).
La revisión sistemática de la literatura se realizó siguiendo las recomendaciones de la Guía PRISMA mediante una búsqueda en PubMed, Cochrane y Compludoc de artículos que describieran eventos adversos en Cirugía Bucal e Implantología de manera independiente. Se completó con la búsqueda manual de las referencias cruzadas.
Se analizaron las reclamaciones legales por mala praxis en Cirugía Bucal e Implantología entre los años 2000 y 2010 en España.
Se obtuvieron 101 artículos que registraron 5.309 eventos adversos en 27.247 intervenciones quirúrgicas bucales. El evento adverso registrado con más frecuencia fue la lesión del nervio lingual (1.162). En la mayoría de los pacientes el tratamiento del evento adverso se desconoce o no se describe (4.501).
Se obtuvieron 50 artículos que registraron 3.680 eventos adversos por tratamientos implantológicos en 15.761 pacientes. El evento adverso más frecuente fue la pérdida del implante, con 1.266 casos de 23.286 implantes colocados.
Se analizaron 4.149 reclamaciones legales motivadas por mala praxis odontológica entre los años 2000 y 2010 en España. Identificando 415 reclamaciones para su estudio (84 debidas a Cirugía Bucal; 105 debidas a Implantología).
En Cirugía Bucal se identificaron 8 tipos de eventos adversos, siendo los más frecuentes: lesión del nervio dentario inferior e infección grave tras el procedimiento. Se estimó que el 42,9% de los eventos adversos estudiados eran evitables. Las consecuencias permanentes de los eventos adversos estudiados se clasificaron en 8 categorías, siendo la más frecuente la pérdida dentaria.
En Implantología se identificaron 9 tipos de eventos adversos, predominando la infección importante y el daño en el nervio dentario inferior. Se estimó que el 65,3% de los eventos adversos eran evitables. Las consecuencias permanentes se clasificaron en 6 categorías, siendo la más frecuente el daño permanente en el nervio mandibular.
En base a los resultados obtenidos podemos concluir que los eventos adversos registrados en publicaciones científicas constituyen una parte muy limitada de las complicaciones producidas en la práctica quirúrgica bucal e implantológica.
Los eventos adversos en Cirugía Bucal son los terceros más frecuentes en la serie de datos del OESPO. Al menos el 39,3% debieron ser eventos adversos graves, ya que provocaron el ingreso hospitalario del paciente.
Los eventos adversos en Implantología Oral son los más frecuentes en la serie de datos del OESPO. Destaca que la mayoría debieron ser graves ya que al menos el 51,9% provocaron el ingreso hospitalario del paciente.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados