El propósito de este estudio es analizar las posibilidades de la evaluación formativa de programas educativos, partiendo del actual concepto de calidad. La calidad, ha dejado de considerarse como algo intrínseco al producto, para identificarse con la satisfacción de las expectativas del cliente. Este cambio significa ampliar el ámbito de actividades y funciones implicadas.
La Calidad Total, término que identifica esta perspectiva, es también aplicable al dominio de los servicios, considerándose un elemento clave para la competitividad de las empresas que los proporcionan. En el campo de los servicios educativos, pese a las peculiaridades propias de los mismos, comienza a introducirse el concepto de Calidad Total. Pero la educación cuenta con una acreditada tradición evaluativa que no puede ser ignorada. En este sentido se analiza la complementariedad entre ambas disciplinas. Más aún, se observa como la evaluación educativa ha seguido una evolución similar y los criterios intrínsecos (evaluación tyleriana) han dado paso a formas mucho más subjetivas (evaluación respondente y naturalista). Además de estudiar la coherencia de las nuevas tendencias se ha querido demostrar su utilidad práctica. Por ello, se presenta la evaluación formativa del programa Máster en Gestión de la Empresa Industrial del I.Q.S. realizada con una metodología acorde con el planteamiento expuesto y alcanzando ámbitos que tradicionalmente eran ignorados al evaluar un programa educativo. Los resultados conducen a propuestas interesantes para la mejora del mencionado Máster, pero también, y esto es lo más importante, a una serie de consideraciones metodológicas a tener en cuenta cuando se realice una evaluación formativa de un programa educativo desde la perspectiva de la Calidad Total.
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