Resumen de El desarrollo morfosintáctico de los tres a los cuatro años: un estudio longitudinal
La mayoría de las investigaciones realizadas sobre el lenguaje infantil se lleva a cabo con muestras pequeñas, niños menores de tres años, sujetos de habla inglesa o mediante trabajos transversales.
Ante este panorama, se ha diseñado un estudio descriptivo observacional longitudinal, con el objetivo de aportar datos fiables sobre el desarrollo del lenguaje, en concreto de la dimensión morfosintáctica, de los niños de habla española.
Para ello se ha seleccionado una muestra compuesta por 50 niños de tres años seguidos en su crecimiento hasta los cuatro años (a los 3;0 a los 3;6 y a los 4;0 años), en tres situaciones diferentes: interacción lúdica con un adulto, juego con un coetáneo y narración con un adulto. La recogida de datos se realizó a través de grabaciones con cámara de video. Posteriormente, éstos se transcribieron y codificaron siguiendo el proyecto CHILDES. Se consideraron como indicadores de morfosintaxis: los verbos, las perífrasis verbales, las oraciones subordinadas, los errores, las palabras, los enunciados y algunas medidas del lenguaje, como son LME, L-MAX, ICS y LMT. En el análisis se tuvieron en cuenta también las variables contexto (situación - lúdica o narrativa - e interacción - adulto-niño o niño-niño-) y sexo.
Los resultados muestran que, durante el año estudiado, el lenguaje oral espontáneo infantil se hace más complejo tanto a través de un mayor dominio de estructuras gramaticales ya adquiridas como mediante el desarrollo de otras nuevas. Además, el niño adapta su lenguaje en función de la situación y del interlocutor con el que interactúa. Por su parte, la variable sexo marca diferencias a favor de las niñas, pero su influencia es cada vez menor en el tiempo.
