La comprensión del lenguaje incluye procesos que van desde el acceso léxico y procesamiento de frases hasta el nivel de discurso. Estas operaciones de comprensión están implicadas en la lectura monolingüe y en la traducción.
Sin embargo, la traducción necesita de procesamiento adicionales de cambio de código, entre la lengua fuente (LF) y la lengua meta (LM).
El modo de articular estas operaciones de comprensión y cambio de código puede formalizarse en dos enfoques opuestos.
Desde una perspectiva vertical (Seleskovitch, 1976) la traducción conlleva el procesamiento de la lengua de entrada para una obtener una representación del discurso y, al mismo tiempo, la pérdida de las formas lingüísticas específicas en que se presenta el mensaje.
De otro lado, desde un código lingüístico y otro. Por tanto, desde esta perspectiva, el cambio de código comienza antes de haber terminado la comprensión de la LF. Desde la primera perspectiva, debido a que la reformulación lingüística comienza tras extraer el significado de la LF, la lectura monolingüe y la lectura en traducción deberían imponer similares demandas de Memoria de Trabajo (MT).
Por el contrario, desde una perspectiva horizontal, durante la lectura de la LF co-ocurren procesos de reformulación parcial. Dichos procesos deben consumir recursos de MT que se suman a los recursos necesarios para la comprensión monolingüe. Por tanto, los procesos de comprensión monolingüe serán más complicados debido a la adición de carga en MT. En cinco experimentos abordamos estas hipótesis. Comparamos la comprensión monolingüe y la comprensión al traducir un conjunto de textos y frases presentados palabra a palabra.
En el Experimento 1, traductores profesionales leían o traducián 20 textos en español mientras se consideraron un conjunto de factores léxicos, sintácticos y de discurso como predictores de la comprensión sobre la marcha.
Los factores léxicos
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados