El balonmano es un deporte que en España ha tenido en la última década una gran evolución. Los dieciséis equipos que forman la liga ASOBAL están obligados a tener algún equipo filial; este estudio se ha realizado con los jugadores de los equipos filiales del Club Balonmano ADEMAR de León en la temporada 2000/2001.
Dentro de los deportes colectivos, el balonmano es en el que se producen más situaciones de contacto y oposición directa. En un partido se recorren 4.500 metros, se realizan 16 saltos de intensidad máxima, 8 lanzamientos, 70 pases, 280 cambios de dirección y la mayoría de las acciones se desarrollan en proximidad al oponente y con gran rapidez; para mejorar estas prestaciones, el desarrollo de la fuerza resulta fundamental.
En esta investigación se proponen tres métodos de entrenamiento de la fuerza (tradicional, combinado y autocargas), buscando diferenciar el más adecuado para el desarrollo muscular y el incremento de otros aspectos determinantes en el rendimiento del balonmano en distintos momentos de la formación del deportista; se establecieron tres grupos de trabajo en cada categoría (senior -más de 18 años-, juvenil -16 deportistas; se establecieron tres grupos de trabajo en cada categoría (seniro -más de 18 años-, juvenil -16 ó 17 años- y cadete -14 ó 15 años-), más un grupo de control que solamente realizó el trabajo técnico-táctico propio de su etapa. El estudio se ha llevado a cabo en tres meses, desde enero hasta abril de 2001.
Entendiendo que el fin último del entrenamiento de la fuerza no es en sí mismo el aumento de los niveles de fuerza, sino mejorar la capacidad y eficacia de movimiento del sujeto, hemos establecido unos test (al inicio, mitad y final del proceso) de laboratorio y de campo para valorar la correlación entre: método de entrenamiento - modificación de niveles de fuerza - variación de las capacidades motrices.
Una vez analizados los resultados, resumimos l
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