El concepto de izquierda-derecha se considera un factor facilitador de la comunicación y la orientación en el mundo de la política. Tiene una larga tradición en Europa debido a su capacidad de absorber diferentes asociaciones a lo largo del tiempo. Sin embargo, esta naturaleza dinámica del concepto requiere revisiones periódicas para asegurar que persiste una conceptualización común. Esta tesis se centra en reasignar lo que significa la orientación izquierda-derecha. Normalmente, se mide pidiendo a la gente que se sitúe en una escala señalada en sus extremos como ¿izquierda¿ y ¿derecha¿. El primer análisis empírico de esta tesis muestra que esta medida es comparable entre los grupos y países. A continuación, se considera la relación entre las preferencias temáticas de los individuos y su orientación izquierda-derecha. El segundo análisis empírico muestra que esta relación está condicionada por la importancia que las personas asignan a cada tema.
El análisis final demuestra que lo que explica la orientación izquierda-derecha depende de factores individuales y contextuales. Esto implica, que para entender la orientación izquierda-derecha, no es suficiente identificar qué tiene un impacto en la posición de una persona, sino que también hay que dar cuenta de los factores que prevén la variación entre individuos. Dada esta complejidad, mi conclusión es que el concepto izquierda-derecha corre el riesgo de convertirse en demasiado complicado para servir como herramienta analítica y arrojar luz sobre las actitudes y el comportamiento político.
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