Objetivos:
Analizar por qué los locutores de radio y tv. entonan de manera distinta a como se habla.
Verificar si los conocimientos profesionales de la autora (60 años como locutora de radio y televisión) han sido analizados por los investigadores y qué dicen al respecto.
Enfoque: El lenguaje es un trabajo de cooperación simultáneo de todo el organismo, regido por el cerebro, por lo que se han examinado al menos, alguna de sus partes: conocimientos de la fisiología y la anatomía de los órganos de fonación, relacionándolos con la acústica, técnica de lectura en voz alta, como acto no natural y reglas fonológicas combinadas con la gramática y especialmente con la sintaxis. Así mismo, se analizan los obstáculos que se le presentan a un locutor en el escenario de los medios técnicos de difusión.
Corpus del análisis: Se analizan veinticinco noticias de radio y televisión, por partida doble, para su comparativa: audios de emisoras y audios de locutores expertos invitados.
Método utilizado: Se eligió el Análisis auditivo indirecto o del investigador, y no el Experimental,(medición de frecuencias) dado que las muestras extraídas de las emisiones en directo, carecían de la calidad que este último exige. El análisis auditivo indirecto está validado por diversos autores especializados en fonología.
Mediante la herramienta simbólica que propusimos, Campo Tonal, o tesitura, con dos niéveles de cuatro semitonos cada uno, hemos establecido la estructura de los grupos fónicos y la entonación de frontera entre ellos. Los grupos de la oración principal se sitúan el nivel positivo MESETA y los constituyentes secundarios se sitúan y en nivel negativo, VALLE. Las reglas para salir y entrar en cada nivel, muestran los tonemas idóneos de la entonación del español.
Conclusiones: Al analizar los Corpus 1 y 2, así como los datos habidos en la literatura, podemos afirmar que la entonación impropia es la causa de que una palabra inacentuada reciba un acento fonológico.
Así mismo el fenómeno se produce a la inversa: un acento mal ubicado repercute en todo el proceso, alterando la línea de la entonación.
Un fenómeno, observado en la literatura, nos condujo a investigar por qué algunos acentos no quedaban marcados en los análisis experimentales de la F0.
Este es el patrón del acento fonológico que se repite en nuestro análisis: la sílaba previa al acento, la pretónica, queda más baja de tono que las precedentes. Todo indica que la bajada de la pretónica responde al instinto fisiológico inconsciente de tomar aire, porque al bajar el tono, baja también el diafragma. En este proceso hemos encontrado, pues, una nueva aproximación al acento fonológico.
La altura de la F0 no determina por sí sola el fenómeno acentual, porque éste se produce siempre como efecto de la bajada de nivel de la pretónica, con respecto a las átonas precedentes.
Una de las razones por las que los locutores marcan acentos impropios, es la de no controlar adecuadamente la respiración.
Toda prominencia tonal que esté por debajo de los 120 Hz no es captada en el laboratorio como altura de la F0; aunque sí es percibida auditivamente.
Como consecuencia podemos decir que la altura tonal no es absoluta en términos de la F0, sino que es relativa. Que por su naturaleza el acento puede ser tonal, de intensidad o de duración o todas simultáneamente.
Podemos afirmar que entre la entonación y el acento fonológico se produce interacción.
Despejar dicha interacción constituía hasta ahora el nudo gordiano en el estudio de la entonación.
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