El trasplante pulmonar se ha consolidado como alternativa terapéutica en los pacientes con enfermedad pulmonar en estadio terminal. Las mejoras en el manejo peri-operatorio han permitido un incremento progresivo de la supervivencia generando nuevos retos a largo plazo. La osteoporosis es una complicación bien conocida del trasplante pulmonar, contribuyendo a su patogénesis la combinación de alteraciones óseas antes y después del mismo. La elevada prevalencia y el consiguiente riesgo de fractura exigen el diseño de estrategias para lograr una evaluación, seguimiento y tratamiento de la osteoporosis de forma precoz. El diseño de un Protocolo para la prevención y manejo de la osteoporosis en el Trasplante Pulmonar, puesto en marcha desde el comienzo de la actividad de la Unidad de Trasplante Pulmonar en el Hospital Universitario Doce de Octubre (HU12O) en 2008, nos permite evaluar la incidencia de fracturas y la pérdida de masa ósea de los pacientes incluidos en un Programa de Trasplante Pulmonar. MATERIAL Y MÉTODO Estudio de cohorte retrospectivo. Se incluyeron los pacientes intervenidos de trasplante pulmonar en el HU12O entre enero de 2009 y diciembre de 2014. Se establecieron puntos de corte de evaluación de acuerdo al Protocolo Prevención y Tratamiento de la Osteoporosis. Las variables principales incluyeron nueva fractura y masa ósea (densidad mineral ósea, T-score y Z-score). Se evaluaron variables relacionadas con el riesgo de padecer osteoporosis comunes con la población general, asociadas a la enfermedad pulmonar, al trasplante, al programa de rehabilitación y resultados de laboratorio. Para el cálculo de la incidencia de fracturas se empleó el tiempo de censura a fecha 12 meses tras trasplante. Se realizó un análisis descriptivo de las características clínicas de la muestra, y un análisis univariante estimándose la asociación mediante diferencia de medias u odds ratio (OR) e intervalo de confianza (IC) al 95%. La evaluación del cambio se realizó mediante contraste de hipótesis para medidas intrasujeto. Se estimó un modelo predictivo de incidencia de fractura con regresión logística multivariable empleando la opción automática de exclusión por pasos (Backward Stepwise). Significación estadística p < 0,05. RESULTADOS Se obtuvo una muestra de 102 pacientes, 41,2% mujeres. La mediana de edad fue 57,1 años (RIQ= 12,9). La prevalencia de osteoporosis (T-score ¿ -2,5) fue del 37,2% en cualquier localización. Tras un análisis ajustado, la edad, el IMC, el hábito enólico y el grado de disnea se asociaban con el T-score lumbar pre-trasplante, mientras que la edad, el IMC y el VEF1% se asociaban con el T-score femoral. La prevalencia de fracturas pre-trasplante fue del 29,8%. Tras 12 meses, 13 pacientes (12,7%; IC95%: 7,5-20,9%) presentaron al menos una nueva fractura. Se observó un incremento entre la DMO basal y tras 12 meses pos-trasplante de +3,53% (IC95%: 1,91-5,16) a nivel lumbar y +4,80% (IC95%: 1,83-7,77) a nivel femoral. El modelo predictivo de incidencia de fracturas estimó que la presencia de fractura prevalente pre-trasplante, la edad y el tratamiento con ácido zoledrónico explicaban entre el 24,9-45,3% de la incertidumbre de los datos [AUC: 0,909 (IC95%:0,84-0,96)]. CONCLUSIONES Existe una elevada prevalencia de osteopenia y osteoporosis entre los pacientes candidatos a trasplante pulmonar. La capacidad funcional del paciente, el IMC y el consumo abusivo de alcohol se asocian de forma significativa con los valores de masa ósea pre-trasplante. La aplicación de un protocolo de prevención y tratamiento de la osteoporosis, dentro de un programa de rehabilitación de trasplante pulmonar, se asocia con ganancias de la masa ósea en columna lumbar y femoral a los 3 y 12 meses pos-trasplante. La iniciación de tratamiento antirresortivo junto con la optimización de los pacientes desde el punto de vista funcional y nutricional, reduce el impacto de la terapia inmunosupresora y previene la aparición de nuevas fracturas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados