Resumen de La evolución de los elementos de hormigón en la sagrada familia
La presente tesis doctoral persigue dos objetivos principales, por una parte, mostrar los aspectos menos conocidos del Templo de la Sagrada Familia, haciendo especial énfasis en los aspectos constructivos y en la evolución de los hormigones empleados. Por otra parte, pretende mostrar el grado de conocimiento que Gaudí tenía del hormigón armado.
Gaudí tuvo contacto con el hormigón desde su introducción en España. De esta forma empezó a utilizarlo en algunos elementos de sus obras. El ejemplo más destacado es el empleo de estructuras armadas en el Parque Güell a partir de 1903. Las características de estos elementos se corresponden con las de la patente Habrich, de origen alemán y registrada en Barcelona en 1901. El empleo de este sistema demuestra, por un lado, que Gaudí conocía el comportamiento de las estructuras armadas y, por el otro, que tuvo contacto con la industria de las patentes de hormigón instaladas en Cataluña.
Por lo que respecta a la Sagrada Familia, durante la etapa que tuvo a Gaudí como arquitecto director (1883-1926), se empezó utilizando materiales tradicionales, sobre todo mampostería de piedra con mortero de cal como conglomerante. Ya en los últimos años, se introdujo el hormigón armado con cemento Pórtland. En 1918 emplea por primera vez este material en los pináculos de la Fachada del Nacimiento (así lo demuestra el análisis de los testigos sacados de una de las cuatro torres en 1997). Estos elementos que coronan la fachada a 110 m de altura están formados por piezas de hormigón prefabricado unidas por un cuerpo interior de hormigón armado. En este momento la tecnología del hormigón ya había superando la etapa de las patentes. Gaudí dentro de los estudios del conjunto del Templo, prevé la presencia de hormigón armado en las bóvedas de las naves interiores.
La investigación realizada alrededor del trabajo de Gaudí nos permite afirmar que los materiales y los nuevos métodos constructivos jugaron un papel importante en su proceso creativo. Conjugó transversalmente forma, estructura y construcción, buscando en cada momento la solución más racional. De esta manera, la innovación se convirtió en una constante que ha acompañado al Templo a lo largo de los años, manteniéndose fiel al espíritu, pero adecuando la implementación práctica al nivel de desarrollo tecnológico existente en cada momento.
Tras la muerte del arquitecto, varios de sus ayudantes continuaron con la construcción del Templo heredando, tal y como se ha dicho, el espíritu innovador de la etapa anterior. Tras la interrupción sufrida con motivo de la guerra civil se reanudaron las obras. El hormigón se convirtió en un elemento habitual en el Templo. Durante estos años se pusieron las bases de la construcción actual al realizarse elementos como la primera columna de la nave interior o las bóvedas de los primeros pisos de la Fachada de la Pasión.
Por lo que respecta a los últimos años, la Sagrada Familia ha experimentado una revolución constructiva con la introducción de las técnicas más avanzadas del mercado. En este contexto, el hormigón ha jugando un papel muy relevante en las obras. Como ya había intuido Gaudí, sus prestaciones se han adaptado perfectamente a las formas del Templo.
En la actualidad se emplea hormigón en la práctica totalidad de los elementos de obra. Se utiliza hormigón armado, prefabricado, en masa y de alta resistencia con el objetivo de conseguir los resultados necesarios para cada elemento. Las altas exigencias constructivas de las estructuras del Templo en cuanto a resistencia, trabajabilidad y durabilidad han exigido métodos constructivos muy singulares y materiales de gran calidad. Esto ha hecho necesario la utilización de Hormigón de Altas Prestaciones.
El trabajo de investigación realizado se completa con las campañas experimentales realizadas en los talleres del Templo que han permitido optimizar la dosificación del Hormigón de Alta Resistencia empleado desde 1998 y la introducción del Hormigón Autocompactante
