Este trabajo, como reflexión teórica, surge en respuesta a los interrogantes suscitados en la experiencia personal con el medio fotográfico, dentro de una práctica desarrollada en el contexto del arte. Su desarrollo ha estado dirigido por el intento de integrar en la instantaneidad que caracteriza el medio la noción de tiempo en duración. Para ello se toma como referencia base el concepto de duración propuesto desde la Filosofía por Henri Bergson.
El primer objeto de análisis es el instante: en la revisión del tiempo inscrito en el proceso técnico, el instante se define como intervalo de tiempo indivisible; siendo un transcurso, no es determinante su dimensión cuantitativa. El instante fotográfico es tiempo diferido:
tiempo retrasado, y también tiempo transformador, al hacer que lo real difiera en signo.
Temporalizado el instante, es a través de la lectura de obras de autores contemporáneos (como Man Ray, Moholy Nagy, A. & B. Blume, H. Fulton, Baldessari, Th. Ruff, entre otros), que la tesis llega a proponer como específico de la temporalidad fotográfica la conjugación de ambos conceptos: instante y duración. Tal lectura se apoya en la indeterminación que rodea al instante como tiempo de elección, así como en la coexistencia de tiempos que en el instante -fruto de una percepción consolidada confluyen. Lo fotográfico es así observado como un suceso creador, marcado por la dinámica de la duración instantánea.
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