El seminario episcopal de oporto 1804-1949
- Autores: Nuno Miguel Carvalho Vieira
- Directores de la Tesis: Enrique de la Lama Cereceda (dir. tes.), Carlos Moreira Azevedo (codir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Navarra ( España ) en 2000
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Josep Ignasi Saranyana Closa (presid.), Miguel Lluch Baixauli (secret.), Carlos Alberto M. Azevedo (voc.), Enrique de la Lama Cereceda (voc.), César Izquierdo Urbina (voc.)
- Materias:
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- Resumen
El presente estudio está estructurado en tres capítulos: los orígenes del Seminario episcopal; el estudio cronológico, basado en los pontificado de los sucesivos Prelados; y un estudio sistemático del régimen interno del Seminario. Además se presentan, como anexo, varios cuadros estadísticos acerca del numero de alumnos y de el origen e identidad de los seminaristas, así como los ingresos y gastos generales entre 1868-1911, años en los cuales estuvo vigente la Bula de la Cruzada.
En la primera parte, se destaca, como, a pesar de la decisión del Concilio de Trento de promover seminarios diocesanos, el cabildo de la diócesis de Oporto se opuso a su realización alegando motivos de poca relevancia como, por ejemplo, la cercanía de los centros universitarios de braga y Coimbra. Esto hizo que, hasta finales del siglo XVIII, la formación de los candidatos al sacerdocio estuviese a cargo de los jesuitas y otras congregaciones.
Cuando los jesuitas fueron expulsados de Portugal, el obispo de Oporto, D. António de San José e Castro inició el proceso de fundación de un Seminario Episcopal, en 1800. Las invasiones francesas retrasaron la ejecución del plan. Con gran dificultad, el cabildo terminó la construcción del edificio y dio inició a las clases en 1812. No obstante, en 1832, con las luchas liberales, el seminario fue casi reducido a escombros, lo que provocó el cierre de la institución.
Unos años más tarde, la diócesis comenzó a ofrecer formación para sus posibles candidatos al sacerdocio, con clases de dogmática ymoral, que se prolongaban durante dos años. En 1862 se reabrió el Seminario de Oporto, que recibió un gran impulso bajo el episcopado del Cardenal D. Américo dos Santos Silva y de su sucesor, D. António José de Sousa Barroso. Ambos obispos tuvieron como colaborador más destacado al Dr. António Ferrira Pinto, profesor, vicerrector y rector del Seminario durante la primera mitad del siglo XX.
