El objeto de estudio en este trabajo es el caserío.
La oportunidad de abordar una vez más su estudio viene dada por dos de los retos que actualmente tiene planteadas la sociedad vasca en la vertiente atlántica del territorio. De un lado, la consecución de unidades de producción eficaces -sea por la vía de la modernización, sea por la de la pluriactividad-, y de otro la corrección del modelo territorial. Ambos fines, el de la política agraria y el de la territorial, parecen pasar por el caserío.
Por el caserío como unidad de producción dominante en el espacio rural vasco-atlántico y por el caserío como gestor fundamental de tal espacio. Bajo esa hipótesis, este trabajo aspira a analizar las potencialidades y limitaciones que el caserío presenta, según sus condiciones estructurales y, quizá más importante, su dinámica y tendencias a la sazón del contexto socioeconómico en que se halla inmerso.
El análisis se abordará bajo una metodología geo-espacial y diacrónica a partir de la cual se presentará el caserío como la unidad de decisión y acción que es, siendo que ambos procesos vienen dados por una lógica compleja que excede planteamientos mecánicos simples. Este tipo de planteamiento conlleva algunos problemas; uno de ellos es que la mayor parte de los aspectos pasan a ser tratados desde una doble óptica: la macro y la micro. Es decir, los grandes temas como la economía, la sociedad y el territorio se analizan primero desde una panorámica general para después intentar traspasarse a un pequeño caserío.
Otro problema es el de la información, que si más o menos abundante siempre existe desde la perspectiva global o macro, muy pocas veces se encuentra referida a lo individual, a lo micro. En esta tesitura, la opción ha sido el trabajo de campo, donde la encuesta ha pasado a convertirse en herramienta fundamental.
Desde el punto de vista formal el cuerpo principal del trabajo ha quedado div
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