LA INVERSION EN GRANDES INFRAESTRUCTURAS DEL AGUA SE HA REALIZADO SIN CRITERIOS ECONOMICOS APARENTES EXCEPTO EL BENEFICIO INMEDIATO DE LA CONSTRUCCION Y CONSUMO SUBVENCIONADO. LA ESTRUCTURA DISCRIMINATORIA DE PRECIOS, LA OPACIDAD EN LA ASIGNACION DE LOS RECURSOS REGULADOS Y LA FRAGMENTACION GEOGRAFICA Y DE USUARIOS DIFICULTAN QUE EL AGUA SEA CONSIDERADO UN RECURSO ECONOMICO.
EL LIBRO COMPARA LA PLANIFICACION "TECNICA" DE "NECESIDADES" EN ESPAÑA CON LA POSIBILIDAD DE ESTABLECER UN MERCADO INTEGRADO DEL AGUA. EL AUTOR ARGUMENTA QUE LA NIVELACION DE PRECIOS ENTRE USUARIOS Y ZONAS AHORRA INFRAESTRUCTURA Y, AL MISMO TIEMPO QUE ESTIMULA LA CREACION DE UN MERCADO, GENERA INGRESOS PARA EL SOBREEXPLOTADOS Y TAMBIEN GENERA RIQUEZA POR LA SATISFACCION DE LA NUEVA DEMANDA DEL AGUA. UN MERCADO DEL AGUA REQUIERE TRASVASES ENTRE ZONAS AGRICOLAS Y URBANAS EN CONCORDANCIA CON ALGUNOS DE LOS PROYECTOS DEL PLAN HIDROLOGICO NACIONAL, AUNQUE EL GRUESO DE LAS ESTRUCTURAS PROPUESTAS ESTA SOBREDIMENSIONADO CUANDO SE TRATA EL AGUA COMO RECURSO ECONOMICO.
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