La tesis que se presenta es una reflexión sobre un nuevo modelo de análisis aplicable al sector agrario. Su eje argumental se centra en dar respuesta a varias preguntas: ¿se puede considerar la tierra como un simple factor de producción? ¿o cómo un activo patrimonial? ¿es la agricultura un sector productivo o un sector asistido dependiente de transferencias e ingresos ajenos a su función productivo? El análisis detallado de los precios de la tierra según las fuentes estadísticas existentes y la escasa correlación entre los precios de los terrenos rústicos y la renta generada por la explotación, permite determinar que, actualmente, es posible considerar como "activo patrimonial". Esta situación responde a la atracción de nuevos inversores atraídos por la dignación de "paraíso fiscal" del sector. Asimismo, se incluye en el análisis del sector todo tipo de ingresos que llegan a las familias agrarias, pudiendo considerarse como un sector subsidiado dependiente de transferencias e ingresos ajenos a su función productiva.
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