Los caballeros vascos y navarros en el siglo XVIII: honores, ascenso social y repercusiones en el territorio

• Autores: Yolanda Aranburuzabala Ortiz de Zárate
• Directores de la Tesis: José María Imízcoz Beunza (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea ( España ) en 2017
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: María Victoria López-Cordón Cortezo (presid.), Iñaki Reguera Acedo (secret.), Francisco Fernández Izquierdo (voc.)
• Materias:
  • Historia
    • Historia por épocas
      • Historia moderna
• Enlaces
  • Tesis en acceso abierto en: ADDI
• Dialnet Métricas: 3 Citas
• Resumen

  • La tesis doctoral que presentamos, se inserta en la corriente de investigación que lleva a cabo el profesor José Mª Imízcoz sobre las elites vascas y navarras en la monarquía Hispánica del siglo XVIII. El observatorio elegido, son los caballeros de las Ordenes Militares y de Carlos III, hombres que obtienen los hábitos y cruces dentro de un sistema de intercambios de mercedes por servicios, que forma parte de una relación a diferentes escalas que se extiende desde el imperio a la comunidad. El rey debe asegurar el gobierno en todos los niveles para lo que resulta necesario crear una cadena de servidores estables y afines que conectan el centro con la periferia. La llegada al trono de la nueva dinastía borbónica y sus reformas desplazando a la aristocracia castellana, abren nuevas posibilidades a los norteños en general y a vascos y navarros en particular, que permiten su introducción en los cuadros dirigentes. Hombres que disfrutan de hidalguía universal y que forman parte de importantes empresas ligadas al comercio a través de las que configuran redes mercantiles con Europa y América a partir de la segunda parte del siglo XVII, en las que acumulan caudales y experiencia llegando a dominar el circuito imperial del comercio español en el siglo XVIII. Las ganancias obtenidas así como la experiencia acumulada, les permiten actuar como financieros, asentistas y prestamistas de la Corona. La prestación de servicios, tanto en el ámbito financiero como militar y de gobierno, en los que también destacan, es generosamente recompensada, entre otras mercedes, con los hábitos y cruces de las Ordenes Militares y de Carlos III.