La experiencia interior: hacia un Arte Batailleano
- Autores: Alberto Gómez Ascaso
- Directores de la Tesis: José Luis Rodríguez García (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Zaragoza ( España ) en 2009
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Ignacio Izuzquiza Otero (presid.), Elvira Burgos Díaz (secret.), Miguel Morey Farré (voc.), Antonio Campillo Meseguer (voc.), Agustín González Gallego (voc.)
- Materias:
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- Tesis en acceso abierto en: Zaguán
- Resumen
La experiencia de la creación artística, como experiencia interior, a partir del pensamiento de Georges Bataille, plantea una forma diferente de mirar el arte.
La tesis se estructura en cuatro partes. La primera de ellas es un recorrido panorámico por los principales movimientos artísticos de la primera mitad del siglo XX, atendiendo sobre todo a sus aspectos teóricos y la implicación de estos con la corrientes filosóficas de la época. La segunda parte indaga en las influencias fundamentales que conformaron el pensamiento del joven Bataille, integrado en el ambiente intelectual de París, a partir de los años veinte. La tercera parte, Una metáfora y tres conceptos, profundiza en los aspectos fundamentales de la obra batailleana que nos permitirán plantear lo pudiera ser su peculiar visión del arte. La cuarta parte constituye nuestra tesis propiamente dicha: la experiencia creativa como experiencia interior, como voluntad de suerte y como acto soberano, lo que llamaremos un arte batailleano.
El arte, visto desde el momento preciso del acto creativo, supone una salida del proyecto mediante un proyecto, un acto de trasgresión durante el cual el individuo traspasa la puerta del instante y se abisma en un viaje hasta el límite de lo posible en el que va a perderse como tal sujeto. Sin embargo esta voluntad de disolución no va a concluir en la aniquilación total del individuo, sino que el viaje habrá de tener regreso, y tal regreso, en un tiempo y lugar desconocidos, será precisamente la obra que llamaremos artística.
El acto creativo constituye así una experiencia íntima de transformación, durante la cual, artista y espectador, van a fundirse en una suerte de experiencia que Bataille llamaría de comunión, y que él mismo buscó durante toda su obra y su vida.
