En esta tesis se estudia de manera global la representación regia en época de Carlos II. Pretende ser un estudio amplio en todos los sentidos, por lo que se ha intentado trascender los aspectos puramente formales, intentando ir más allá del valor estético y plástico del arte, insertando la obra artística en el momento histórico en que se creó para poder llegar a una mayor profundización en el conocimiento de la misma.
Así pues no sólo se estudia el retrato del rey, sino también el de otros personajes que tuvieron una fundamental importancia en el desarrollo del reinado, y sin cuya presencia no se explican muchos de los nuevos modelos iconográficos que en aquellos momentos se crearon. Son éstos fundamentalmente Doña Mariana de Austria cuya poco habitual labor política al frente de la Regencia, obligó a buscar una nueva iconografía que durante la primera parte del reinado tuvo una decisiva actuación. Puesto que se pretende un estudio amplio, el trabajo no sólo se podía detener en los retratos pintados, sino que se ha abordado también el análisis del grabado, que adquiere en estos momentos una fundamental importancia como medio de propaganda de masas. Lo mismo ocurre con los retratos esculpidos de mucha menor importancia, motivo por el que permanecen generalmente en el olvido. Como no podía ser de otro modo se incluye asimismo el estudio de los retratos de las dos mujeres que compartieron su vida con Carlos II como reina consortes: María Luisa de Orleáns y Mariana de Neoburgo.
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