Resumen de Fundamentos de derecho comunitario para la imposición sobre la renta de sociedades
Las instituciones comunitarias han sido investidas de los poderes necesarios para el proceso de integración europea. En el ámbito del Tratado de la Comunidad Europea, aparece como objetivo fundamental para el cumplimiento de sus fines la creación de un mercado interior.
El poder tributario nacional se ha visto afectado, en consecuencia, de diversas formas. La creación de una unión aduanera supone la atribución de una potestad exclusiva para regular los gravámenes sobre el comercio exterior y la eliminación de exacciones en el tráfico intracomunitario. En el ámbito dela imposición directa, se ha previsto de forma expresa la armonización fiscal como forma de coordinación para evitar distorsiones en las actividades de los operadores en este ámbito.
La experiencia ha mostrado ámbitos de actividad comunitaria que afectan en diversa forma el Impuesto sobre Sociedades. El principio de no discriminación y las libertades fundamentales aparecen como valores superiores del ordenamiento jurídico que es necesario respetar cuando se exigen tributos sobre la renta.
El Derecho de competencia y las normas de ayudas de Estado limitan el ejercicio del poder tributario nacional: desde el punto vista material, implican restricciones para introducir beneficios fiscales, para las empresas; desde el punto de vista formal, es necesaria autorización previa para su adopción. Por último la armonización fiscal constituye una potestad latente que se concreta mediante la adopción de normas de Derecho derivado, que determinan un contenido y alcance jurídicos propios de este nuevo ordenamiento jurídico.
La valoración general que cabe hacer es la de falta de sistematización en la concepción de estos distintos sectores del ordenamiento jurídico comunitario. Se hace necesario el diseño de un modelo de imposición sobre la empresa que permite el cumplimiento de los fines del tratado. Las imprevisiones, posiblemente derivadas de la reticencia de los Estad
