Existen importantes relaciones económicas y agronómicas en la implantación de un cultivo en una determinada zona, tanto más, si el cultivo es de porte leñoso. Ello implica uno coste inicial y un rendimiento a medio y largo plazo, de aquí, la importancia del conocimiento de los principales factores agroambientales que condicionan el perfecto desarrollo productivo del cultivo elegido en todas sus fases, desde sus etapas iniciales, pasando por el periodo juvenil, hasta alcanzar el adulto. Al trasladar dichos factores al cultivo del presente trabajo objeto de estudio, EL PISTACHERO, se pretende facilitar la difusión de esos conocimientos sobre los aspectos agronómicos que consideramos más relevantes, con el fin de delimitar y definir los factores que condicionan tanto las zonas aptas para el cultivo, como los que nos facilitan la elección de la variedad y del portainjerto.
Los resultados se han obtenido en parcelas experimentales con características ecológicas, semejantes en gran medida, a muchas de las tierras del interior peninsular. Los años de trabajo de toma de datos van desde el 2001 al 2010. Se realizaron diferentes ensayos abarcando tres aspectos del cultivo que creemos fundamentales para su conocimiento, que podríamos resumir en tres conceptos: injerto, fenología y producción. Existía una relación estrecha entre los ensayos, aunque material y metodológicamente fuesen distintos. En dichos ensayos, se trabajó utilizando un diseño estadístico con repeticiones en bloques al azar, en número variable dependiendo de la característica del ensayo. Inicialmente se ha recopilado información del género Pistacia, en concreto, sobre las características tanto botánicas como ecológicas y sobre la distribución de sus principales especies utilizadas en el cultivo, para terminar, con una sencilla clave de identificación de las ochos especies del género más relevantes en el cultivo.
Hemos trabajado con el material autóctono de la región, Pistacia terebinthus L. como portainjerto del cultivo, del que se han obtenido resultados muy satisfactorios, tanto en lo relacionado con el prendimiento y aceptación del injerto, como en su comportamiento productivo. Se delimitaron las zonas e individuos naturales con mayor expresión del vigor en sus etapas iniciales, facilitando con ello el prendimiento del injerto. También se seleccionaron entre una población de pistacheros adultos injertados sobre el portainjerto P. terebinthus en condiciones de secano, los individuos que presentaban significación, durante un largo periodo de tiempo, presentando éstos los mejores comportamientos agronómico-productivos en comparación al resto de árboles con dicho portainjerto. Selecciones que ayudarán y facilitarán en futuras investigaciones en la mejora genética de la especie en base al cultivo y de las necesidades ambientales y económicas variables en el tiempo.
También se han delimitado los factores climáticos más influyentes en la fenología del cultivo y a su vez se ha determinado la influencia de las temperaturas en las principales etapas del ciclo del cultivo. Con ello hemos caracterizado las etapas claves de la fenología de las principales variedades de pistachero (18 variedades analizadas), incluyendo dos nuevas variedades machos seleccionadas Guerrero y Chaparrillo, resaltando las dos, por su floración tardía. Principalmente la variedad Guerrero, por sus necesidades climáticas más parecidas a la principal variedad hembra de floración tardía, Kerman.
Igualmente se han comprobado el carácter productivo, la eficiencia productiva, el grado de alternancia y la calidad de la producción de ocho variedades y cuatro portainjertos, en condiciones de secano. Concluyendo con las variedades mejor valoradas mediante una globalización de los resultados obtenidos en relación a los parámetros de producción mencionados. Las diferencias significativas entre portainjertos se han detectado principalmente en cuanto a diferencias de vigor, pero no se han encontrado diferencias significativas ni en la producción ni en la calidad de la misma, lo que hace de nuestro portainjerto autóctono, con un vigor moderado, una opción muy valida para el cultivo, al menos, ante las mismas circunstancias de mantenimiento y condiciones edafoclimáticas. Creemos que la finalidad del trabajo se ha conseguido, es decir, queríamos hacer una herramienta útil, a aparte del rigor científico necesario y requerido de un trabajo de investigación, para alcanzar unos resultados prácticos y precisos que ayudasen a la toma de decisiones de carácter agrícola más acertadas, para una correcta implantación del cultivo del pistachero en una zona nueva, con posibilidad de colaborar en diversificar la oferta agro-alimentaria de las mayorías de las tierras manchegas.
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