La espectroscopia de resonancia magnética nuclear de fósforo (31P-RMN) se presenta como una técnica no invasiva, que permite realizar el estudio del metabolismo energético en el músculo esquelético.
La 31P-RMN ofrece la posibilidad de medir el ATP, la fosfocreatina (PCr) y el fósforo inorgánico (Pi) que tienen un papel clave en la energética muscular, y el pH intracelular (pHi), a través de series de espectros obtenidos durante el reposo, el ejercicio y en la recuperación, en distintas condiciones.
A través del análisis espectral se puede estudiar la contribución de las distintas vías metabólicas, oxidativas y glicolíticas durante un ejercicio, aunque pueda existir cierta dificultad en la cuantificación del trabajo realizado. Los espectros obtenidos durante la recuperación, con ciertas restricciones, se consideran reflejo de la capacidad oxidativa muscular. Los cambios en estos parámetros pueden ser utilizados para evaluación del metabolismo energético alterado.
Son muchos los procesos abordados desde el campo de la Medicina Física y Rehabilitación en los que se aprecia una marcada limitación funcional no sólo asociada a la patología de base del paciente, sino a una limitación de la movilidad física y el estilo de vida sedentario. Por tanto, es práctica habitual en Rehabilitación la prescripción de programas de ejercicio físico que aumenten la tolerancia al esfuerzo de los pacientes y mejoren la resistencia al trabajo físico.
El ejercicio es una actividad integrada; los componentes esenciales de una prescripción sistemática de ejercicio deben individualizarse, de forma cuidadosa, mediante la consideración del estado de salud de cada individuo incluyendo el estado físico previo, la medicación, factores de riesgo cardiovasculares y ortopédicos, preferencias individuales y objetivos específicos del programa propuesto.
A lo largo del trabajo revisamos la bionergética de la contratación muscular y l
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