El concepto de cuerpo en psicoanálisis ha sido objeto de estudio desde el descubrimiento del psicoanálisis por Freud y continuado por el desarrollo que Jacques Lacan hizo a lo largo de su enseñanza. Para su investigación, el desarrollo de la tesis se realiza en cotutela, lo que posibilita la convergencia de dos teorías, por un lado el psicoanálisis de orientación lacaniana y por otro lado el análisis de contenido a partir de síntesis discursiva.
Con el fin de responder a la pregunta sobre la construcción del concepto de cuerpo en la obra de Jacques Lacan y cómo es posible que el habla intervenga en él, nos preguntamos cuáles son los elementos que definen su estructura y cuál es su relación con el lenguaje. Para iniciar este proceso, nos situaremos en el momento en que Freud cambia el campo de estudio del cuerpo biológico, con su formación como neurólogo, a un cuerpo formado por representaciones que funcionan según las leyes del lenguaje.
Si en un psicoanálisis lo que habla es el cuerpo, ¿a qué cuerpo nos referimos? La primera concepción del cuerpo parte de la medicina y de la experiencia sensorial. Sin embargo, Freud, desde su formación como neurólogo, se sitúa entre la medicina y la palabra con la "Talking cure".
Para poder entender este cambio, se ha localizado el momento en el que Freud se sitúa entre el cuerpo de la medicina y el del habla, el momento de cambio de campo de estudio, y así entender cómo Freud pasa de un cuerpo orgánico a un cuerpo psíquico. En estos primeros momentos del psicoanálisis, Freud ya distingue entre un cuerpo que está del lado de lo biológico y un cuerpo que está del lado de la lengua.
Si podemos intervenir desde la palabra en los sentimientos más viscerales, es porque, de alguna manera, esta palabra está ligada a la necesidad biológica. De esta manera, la inscripción del significante en lo biológico permite al ser humano acceder al campo del lenguaje.
Por lo tanto, estudiamos cómo se desarrolla este lenguaje en relación con el cuerpo biológico de la vida, el que distinguimos como cuerpo real, la conexión que se ha establecido entre ellos y la forma en que el lenguaje se organiza en esta relación. Para desarrollar estas relaciones, estudiaremos cómo se construyen el registro simbólico y el registro imaginario en relación con el cuerpo real y el desarrollo que hace Jacques Lacan para establecer un conocimiento que pueda definir el concepto.
Así, hemos distinguido entre el lenguaje que preexiste y que acoge el cuerpo vivo del recién nacido, y el cuerpo real en el que se inscribirán los rasgos del lenguaje por el que nace el sujeto.
Sin embargo, si el lenguaje está relacionado con la necesidad orgánica, ¿es parte de ella? Siguiendo esta pregunta, buscaremos cómo el aparato psíquico está ligado a la necesidad del organismo pero al mismo tiempo está separado de él, y cuáles son las consecuencias de esta distinción.
De esta manera, el cuerpo real se ve afectado por el significante y al mismo tiempo lo acoge, produciendo la posibilidad de construir un nuevo cuerpo donde el significante se articula a partir de las leyes del lenguaje con el cuerpo real. Así, podemos establecer la diferencia entre el cuerpo orgánico y el cuerpo que delimita el psicoanálisis.
A partir de ahí, estudiamos la implementación del sistema que funcionará a partir de las leyes de la metáfora y la metonimia, donde las palabras, las frases y las imágenes serán las que utilizarán estos significantes de bricolaje en los que está inmerso el ser humano. Un sistema creado de relaciones y afectos que será reemplazado y combinado utilizando esta estructura que hará circular el goce.
Una vez que hayamos visto y desarrollado cómo el significante entra en el cuerpo vivo para transformarlo en un cuerpo de goce, buscaremos cómo la imagen interviene en esta construcción.
Freud a partir del narcisismo y Lacan con el estadio del espejo, buscarán el efecto que la imagen tiene sobre el cuerpo real. Así, es la imagen desde su reflejo en el otro del espejo la que organizará el cuerpo fragmentado en un todo coordinado. Hemos desarrollado cómo esta identificación con la imagen permitirá la producción de un cuerpo propio en los primeros años de vida del niño.
Esta relación de la imagen con el organismo tendrá un papel crucial en la formación del yo y sus afectos, y especialmente en la relación con el cuerpo real.
Así, el narcisismo acomete por un lado una función unificadora, pero por otro, un acceso muy directo a la relación de la imagen con el organismo. Este proceso será posible ya que el orden simbólico ya está escrito en el sujeto. De esta manera, esta doble función de la imagen tendrá un impacto directo en la formación del cuerpo imaginario en el ser humano.
Desde lo establecido entre las relaciones de lo simbólico y lo imaginario con el cuerpo real, iremos al funcionamiento que Lacan establece para el cuerpo simbólico, que nombrará con el neologismo “lalangue”.
Para entender cómo funciona la lalangue, donde el goce se manifiesta en relación a lo simbólico fuera del sentido, estudiamos la escritura de Joyce. Este aporte de Joyce con su creación artística donde se desarrolla la lalangue, es lo que Lacan buscará definir fuera de sentido el funcionamiento del significante.
En este sentido, examinaremos la materialidad de este lenguaje y su funcionamiento. Así, será en el sonido del significante y en la homofonía de su articulación donde encontraremos la esencia del cuerpo simbólico. Es en el placer del sonido y en la equivocación donde el cuerpo simbólico encontrará su articulación, como estudiamos en los extractos analizados de Finnegans Wake.
Llegamos entonces al punto en que la realidad del sujeto depende de su aparato lingüístico y de su estructura más íntima, la lalangue. Esta estructura se construye fuera del sentido que se crea en su interrelación con lo imaginario.
Después de este desarrollo hecho para clarificar el concepto de cuerpo que se ha establecido desde el psicoanálisis, estudiamos en una doble perspectiva un extracto del texto "Retrato de un artista adolescente" de James Joyce. Una es el marco teórico a partir del cual se articulan los conceptos establecidos a la luz del psicoanálisis a partir de la enseñanza de Jacques Lacan desde la orientación de Jacques-Alain Miller. La otra es la aplicación de estos conceptos desde la metodología de análisis del discurso basada en el análisis textual y la síntesis discursiva desde el estudio de la redundancia y la coherencia.
De esta forma, en relación con el concepto de cuerpo, abordamos el estudio de la repetición desde el punto de vista del análisis del discurso y su correlación con la coherencia desarrollada en el método de trabajo de la investigación sobre la psicosis ordinaria. A partir de esta aplicación, establecemos una discusión entre los resultados de las dos teorías para elaborar las conclusiones.
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