El estudio aborda la creación de nuevas industrias en España de 1981 a 1995, así como en la Comunidad de Madrid hasta el año 2000, en ambos casos a partir del Registro Industrial (MINER). Los estudios sobre natalidad industrial, han estado tradicionalmente dominados por un enfoque económico y no espacial, que centraba la atención en factores explicativos como los beneficios en sectores industriales, las barreras al ingreso, los regímenes tecnológicos, o las dinámicas de supervivencia en relación con la competencia entre nuevas y empresas ya instaladas. Aunque el trabajo repasa todas estas cuestiones, se concluye que este enfoque no es capaz de explicar por si solo, los contrates regionales en los niveles de creación de nuevas industrias; para ello resulta necesaria una perspectiva geográfica, impregnada de la nueva dialéctica industria y territorio, y donde resulta prioritario conocer el ambiente en que se gastan los nuevos proyectos empresariales.
Las evidencias empíricas confirman una reorganización espacial de la actividad industrial desde la reestructuración productiva, en la que es posible reconocer los nuevos esquemas territoriales, con aparición de espacios ganadores (ciudades, ejes de crecimiento, áreas rurales con capacidad de desarrollo endógeno) y perdedores (regiones de antigua industrialización, zonas periféricas al margen del proceso de industrialización). Al mismo tiempo, se observa la creciente división espacial del trabajo en economías cada vez más abiertas e interdependientes, que reasigna las diferentes activiades y tareas industriales en función de las ventajas comparativas de los distintos territorios. Ambos fenómenos explicarían la aparición de ondas de natalidad industrial en el espacio. Diferenciadas según sectores industriales.
Desde un punto de vista metodológico, el estudio espacial de los procesos de nacimiento industrial nos remite de inmediato al Análisis Locacional y a la n
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