Los importantes riesgos asociados con la transfusión homóloga, han producido un replanteamiento de los criterios transfusionales, así como el desarrollo de técnicas de autotransfusión. En 100 pacientes programados para cirugía vascular, se han utilizado tres técnicas de autotransfusión: donación y plasmaféresis preoperatorias y recuperación intraoperatoria, bien de forma combinada o por separado, estudiándose: el volumen, la calidad y la distribución de la reposición sanguínea; el ahorro de hemoderivados homólogos y la repercusión clínica de las técnicas tanto analíticamente, como en cuanto a morbi-mortalidad. Las técnicas de autotransfusión eliminaron la necesidad de productos hemáticos homólogos en, aproximadamente la mitad de los enfermos, y en el resto redujeron su utilización. No existiendo relación directa entre la autotransfusión y la morbi-mortalidad acaecida en los pacientes estudiados. Concluyendo, es necesario promover y ampliar la utilización de técnicas de autotransfusión, como método para aumentar el ahorro de hemoderivados homólogos, en los pacientes de cirugía vascular.
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