La osteoporosis es un grave problema de salud que afecta sobre todo a la mujer en la menopausia, siendo la fractura la única complicación clínica. Ésta, por lo general, se produce en cuello del fémur, columna vertebral y en extremidad superior (húmero, cúbito y radio distal y proximal), provocando una elevada morbilidad y mortalidad y unos altos costes personales y de atención sanitaria, así como la predisposición a padecer futuras fracturas. El número de personas que sufren osteoporosis en Extremadura es desconocido, lo que nos indica la necesidad de conocer la prevalencia, identificar los factores de riesgo y de desarrollar estrategias para prevenirla. Todo ello con objeto de evitar las fracturas por fragilidad en las personas de riesgo en nuestra comunidad.
En este trabajo, se ha realizado un estudio trasversal en el que han participado más de 2200 mujeres de la Comunidad Autónoma de Extremadura. A todas las mujeres se les realizó un cuestionario clínico y examen físico completo. Para evaluar la densidad mineral ósea (g/cm2) de la cadera y de la columna lumbar, se les realizó una densitometría ósea con un densitómetro de Rayos X de doble energía Norland XR800. El diagnóstico se ha realizado de acuerdo con los criterios de la Organización Mundial de la Salud utilizando el T-score.
La prevalencia global de osteoporosis obtenida es el 9.547%, de osteopenia el 32.542% y el 58.001% son mujeres no afectadas. La prevalencia densitométrica de osteoporosis se incrementa de forma progresiva a partir de los 45 años, siendo en el grupo de 45-49 años el 3.79%. El grupo de mujeres de 50-54 años la prevalencia es 9,28%, que se incrementa hasta 14.62% en el grupo de 55-59 años. En el grupo 60-69 años es 22,48%, 38.01% en mujeres de 70-79 años y 56.25% en mujeres de más de 80 años.
Los factores de riesgo de padecer osteoporosis en la mujer en Extremadura incluyen tener una edad superior a 50 años, historial previo de fracturas, un peso inferior a 57 kg, IMC inferior a 19 kg/m2, hábito tabáquico, hipertensión, una vida fértil inferior a los 25 años, la ingesta de proteínas superior a 1 gramo por kilogramo de peso al día, ingesta inadecuada de calcio, por exceso (>1200 mg/día) o por defecto (<800 mg/día) y presencia de antecedentes familiares de fractura.
Podemos concluir que la prevalencia de osteoporosis en Extremadura, aunque elevada, es inferior a la publicada en otros estudios en España. De acuerdo con los factores de riesgo observados podemos establecer las estrategias de cribado para el diagnóstico de la enfermedad, lo que permitirá prevenir su desarrollo y supondrá un ahorro en estudios densitométricos al permitir identificar a las mujeres susceptibles.
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