En conclusión, los resultados del presente estudio han mostrado que el 4.9%de los pacientes con esclerosis múltiple padecen los síntomas de laenfermedad antes de los 18 años de edad. En la población pediátrica, el índiceentre el género masculino/femenino fue menor, aunque no significativamente,que en los pacientes adultos. En cuanto a la topografia del primer brote, fueronmas frecuentes las recaídas que afectaban al nervio óptico, troncoencéfalo ymédula espinal. La mayoría presentaron una evolución clínica inicial remitenterecidivante.A pesar de que el curso inicial de la esclerosis múltiple fueprincipalmente remitente-recidivante, una mayor proporción de pacientes pediátricos evolucionaron con el tiempo a una esclerosis múltiplesecundariamente progresiva. Esta progresión fue más lenta en los pacientesmenores de 18 años, pero se desarrolló a una edad más temprana que en lospacientes adultos.Por lo tanto, nuestros resultados contradicen la idea generalmente aceptada deque la esclerosis múltiple pediátrica tiene un buen pronóstico. No obstante,sería conveniente fomentar nuevos estudios que permitieran confirmar estosresultados, así como profundizar en el conocimiento de esta población depacientes.
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