Durante un periodo de dos años se han revisado las historias clínicas de todos los pacientes con, al menos, un hemocultivo positivo.
Aplicando los criterios establecidos en el estudio, han aparecido 264 episodios de bacteriemia, lo que se corresponde con 12 episodios por cada 1.000 ingresos.
Se ha realizado un análisis bivariante para ver las posibles asociaciones entre los casos de origen intra y extrahospitalarios, comprobándose cómo han aparecido claras diferencias entre uno y otro tipo en lo que se refiere a factores de riesgo, estancia hospitalaria, microorganismos implicados y tratamiento recibido por los distintos pacientes.
En general los resultados no han variado entre 1996 y 1997.
No hemos observado diferencias en los patrones de resistencia a antimicrobianos entre los episodios adquiridos en la comunidad y los procedentes del propio hospital.
Han aparecido más complicaciones (shock, metástasis sépticas) en los pacientes con bacteriemias nosocomiales.
La mortalidad en los pacientes ingresados que durante su ingreso tenían un episodio de bacteriemia ha sido del 20 por ciento, si bien la mortalidad atribuible fue del 7 por ciento.
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