La Empatía ha sido estudiada en pacientes con trastorno mental grave con problemas de Interacción social desde una perspectiva empírica utilizándose el propio concepto de Empatía, el concepto de Teoría de la Mente (ToM) y/o mentalización y el concepto de simulación encarnada.
La Empatía ha sido un concepto clave en la psicopatología. No nos referimos en esta tesis a la acepción de comprensión o “reconstrucción por motivos” de la acción racional del Otro (al modo de Jaspers), sino a la Empatía como experiencia primaria intercorporal de relación con el Otro.
Las formulaciones sobre el proceso de Empatía utilizadas para la descripción de alteraciones en la interacción social de pacientes con trastorno mental grave (por ej. las de Baron-Cohen o Shamay-Tsoory) parten de un modelo de módulos o funciones neuropsicológicas: emocionales, cognitivos y/o de autorregulación que participan en el proceso.
La Empatía es un modo posible de experiencia intersubjetiva que no puede abordarse con una formulación de módulos o de funciones neuropsicológicas ya que en la experiencia de Empatía con el Otro lo anímico se expresa a través de lo corporal como un todo, no compartimentalizado, por más que entendamos que en el proceso de Empatía participan vectores cognitivos, emocionales y que exista una autorregulación del proceso.
La teoría de la mente, la Empatía y la simulación encarnada son conceptos vacíos si no se encuadran en la experiencia primaria del Otro que se adquiere mediante la interacción con él en un entorno compartido, que se despliega con una capacidad recursiva cada vez mayor una vez que se distingue al Otro de sí-mismo y surge la atención compartida.
En su despliegue, esta experiencia compartida con el Otro va dando sentido y significado a las acciones cuando se perciben las expresiones emocionales de los otros en una interacción pragmática y socialmente contextualizada.
La Empatía es un proceso de Interacción en el que se ponen en relación dos Sujetos que son cuerpos vivos, cuerpos animados. Es un proceso de affordances corporales que se despliega de un modo bidireccional entre dos sujetos (corporales) en un entorno compartido por ambos. El despliegue bidireccional de affordances corporales está sujeto a cambio a lo largo del desarrollo evolutivo y modulado por el aprendizaje y el resto de las experiencias de interacción con Otros. Desde el nacimiento se producen experiencias de retroalimentación propioceptiva. La expresión del Otro resuena en mi propia capacidad de acción y expresión; la experiencia se amplía conforme avanza el desarrollo y tienen lugar infinitas experiencias de interacción.
Visión evolutiva de la Empatía: Desde el nacimiento estamos inmersos en una matriz intersubjetiva. A lo largo del desarrollo se van acumulando experiencias sobre las expresiones del movimiento y cuerpo del Otro, teniendo de modo primario la posibilidad de resonar, de estar en sintonía, de compartir la emoción a través de la expresión corporal del Otro. En ese ir y venir se va desarrollando el sí-mismo como diferente del Otro (desde un nivel más básico sensoriomotor, hasta un nivel cognoscitivo). Nuestro desarrollo neurobiológico en un entorno compartido con otros va aumentando las posibilidades de interacción. En la interacción se tienen experiencias de atención compartida (ej: el Otro también ve la pelota que yo veo) y se acumula experiencia de que el Otro tiene un conocimiento interpretado de lo que yo conozco. En definitiva, distinguimos al Otro de uno mismo y aumentan las posibilidades de interacción; tienen lugar experiencias de interacción de mayor recursividad; podemos captar la expresión del Otro como similar pero también como diferente y podemos interpretar sus acciones y expresiones no sólo a través de una resonancia emocional sino también cómo expresiones o acciones significativas.
Aportación del estudio de la empatía a los trastornos mentales con problemas de interacción social: Lo que se pone de manifiesto en la interacción con pacientes con esquizofrenia, con trastornos del espectro autista (TEA), Con trastorno límite de personalidad (TLP), con psicopatía, con trastorno narcisista, con demencia frontotemporal en su variante conductual (DFT-vc), etc., son modos frustrados de estar en relación con los Otros. Somos capaces de describir que no sintonizan, que no hay en su expresión atisbos de resonancia emocional, que malinterpretan las conductas de los Otros en un sentido autorreferencial, que presentan inadecuación a la norma social, que las relaciones interpersonales les afectan de un modo diferente o no les afectan.
Los datos empíricos sobre fallos en la ToM, sobre alteraciones en los autoinformes de empatía cognitiva, afectiva o las alteraciones en pruebas neurofisiológicas que informan sobre alteraciones en mecanismos “espejo” o de resonancia nos informan sobre aspectos parciales de este proceso de Empatía.
Para reconstruir el puzle de cómo se produce un fracaso en el proceso de Empatía hemos de integrar esa información como un dato a confrontar con la experiencia de interacción y recabar la información del despliegue de affordances corporales en el momento actual y en los momentos de su historia de desarrollo y así encontraremos: . - Pacientes que desde los primeros hitos del desarrollo se muestran desinteresados por los Otros y con una respuesta poco sintónica en la interacción, cuyas posibilidades de interacción vienen condicionadas desde el inicio. Sin una buena resonancia emocional no podrán adquirir capacidades de mentalización y el despliegue de estas affordances corporales tendrán que ser estimulado de forma precoz para conseguir una mayor adecuación al medio social.
. -Pacientes que sean excesivamente sintónicos y permeables en la relación con los Otros y cuyas carencias en la autorregulación emocional o la presencia de eventos traumáticos en el entorno social temprano (abuso, negligencia) les hace desarrollar unas posibilidades de interacción poco moduladas con dificultades en la distinción del Otro de sí-mismo y con problemas en la mentalización (ya sea por exceso o por defecto) en situaciones de estrés.
. - Pacientes con un despliegue aparentemente normal en sus posibilidades de Interacción que tienen una respuesta inadecuada o fuera de norma a esa expresión del Otro aun pudiendo captar lo que expresa el cuerpo animado del Otro.
. - Pacientes que en la entrada en la vida adulta empiezan a mostrar patrones de interacción diferentes a los previos, que pierden habilidades que se les suponía previamente y que inician un proceso inverso de repliegue de sus affordances corporales, que dejan de entrar en sintonía con el otro, que no resuenan emocionalmente en la interacción, que pierden los límites entre sí-mismo y el Otro e incluso que se ven afectados en las posibilidades de mentalización.
. -Pacientes que tras un desarrollo normal comienzan en la edad tardía a presentar un deterioro funcional específicamente en las áreas de interacción social, con una inadecuación al contexto con una alteración conductual que hace evidente que algo de lo que en su cerebro facilita el proceso de Empatía ha dejado de funcionar (sea por procesos degenerativos, vasculares, bruscos o insidiosos, etc.).
En conclusión: la Empatía es un proceso, una experiencia intercorporal primaria de relación con el Otro que nos pone de manifiesto la expresión de su cuerpo animado. Esta capacidad está presente desde casi el nacimiento y se desarrolla en formas cada vez más sofisticadas sin perder su sello de experiencia intercorporal. El proceso de desarrollo puede fallar en diferentes momentos. Los datos empíricos obtenidos de las diferentes investigaciones sobre ToM, empatía y neuronas espejo nos dan un puzle confuso si no los ordenamos bajo un modelo que supere las limitaciones de los modelos mentalistas y neuropsicológicos.
SUMMARY Empathy has been investigated in patients with Mental Disorder with Social Interaction impairments using the concept of Empathy, the concept of Theory of Mind (ToM) and / or mentalization and the concept of Embodied Simulation in empirical research. Empathy has been a key concept in Psychopathology, we do not refer in this thesis to the sense of Jasper´s notion of empathic understanding or "reconstruction for reasons" but to basic Empathy. We investigated formulations on the empathic experience s used for description of impairments in Social Interaction of patients with Mental Disorder. The principal model of empathy in Neuroscience today is a model of neuropsychological modules or functions: emotional, cognitive and self-regulation. There is another important model we reviewed in this thesis: the Embodied Simulation.
Theory or simulation? Cognitive or emotional empathy? perception or inference? Interaction between systems or a third way: embodied approach? Empathy is a mode of intersubjective experience that cannot be approached with a formulation of modules or neuropsychological functions since in the experience of Empathy with the Other the mind is expressed through the body as a whole.
ToM, Empathy and Embodied Simulation are empty concepts if they are not frame into the basic experience of the Other. This basic experience is acquired in the interaction with the Other in a shared framework. This basic experience unfolds with an increasing recursive capacity. Self is distinguished. to the Other when Shared Attention arises. In its deployment, this shared experience with the Other gives meaning and common-sense to actions when the emotional expressions of others are perceived in a pragmatically and socially contextualized interaction.
Empathy is a process of interaction in which two subjects (bodily-subjects) are related. It is a process of Embodied Affordances that unfolds in a bidirectional way between two Subjects (bodily subjects) in a common framework shared by both. The bi-directional deployment of Body Affordances changes throughout development and is modulated by the experiences of Interaction with Others in a shared framework and by learning.
From birth, experiences of proprioceptive feedback are produced; the Expression of the Other resonates in my own capacity for action and expression; the experience is wide with development progresses and infinite experiences of interaction take place.
Evolutionary perspective of Empathy: We are immersed in an intersubjective matrix from birth. We have the possibility of resonating with the Other, of being in tune, of sharing the emotion through the bodily expression of the Other in a primary way. Throughout the development experiences of the expressions of the movement and body of the Other are accumulated. In this coming and going the Self develops as different from the Other (from a more basic, bodily, sensory-motor level to a cognitive level).
Our Neurobiological development in a shared framework with others increases the possibilities of interaction. In the interaction there are experiences of shared attention (e.g.: The Other also sees the ball that I see) and also accumulates experience that the Other has an interpreted knowledge of what I know. In short, we distinguish the Other from ourselves and increase the possibilities of interaction, interacting experiences of greater recursion take place and we can interpret the Expression of the Other as similar but also as different and we can interpret their actions and expressions not only through a proprioceptive feedback or emotional resonance but also meaningfully expressions or actions.
Contribution of the study of the Empathy to the Mental Disorders with problems of Social Interaction: In the interaction with patients with Schizophrenia, with Autism Spectrum Disorders (ASD), with Personality Limit Disorder (BPD), with psychopathy, with narcissistic disorder, with Fronto-Temporal Dementia in its behavioural variant (DFT-vc), etc. are revealed frustrated ways of entering relationship with us or with the Others. We can describe that they do not tune in, that there are no glimpses of emotional resonance in their expression, that they misinterpret the behaviours of Others in a self-referential sense, that they present inadequacy to the social norm, that interpersonal relationships affect them in a different way or they do not affect them.
The results of empirical research about ToM deficits, about alterations in self-reports of cognitive empathy, affective or the impairments in neurophysiological tests (about "mirror" or resonance mechanisms) inform us about partial aspects of empathy process.
To reconstruct the puzzle of how a failure in the Empathy process occurs, we must integrate that all information as a data to confront with the experience of Interaction with the patient and add information about the deployment of Body Affordances at the current time and in the moments of previous development. Then we will find: . -Patients who from the first development are disinterested by the Others and with a non-syntonic response in the interaction, whose embodied affordance are conditioned from the beginning, without a good emotional resonance they will not be able to acquire mentalization These Body Affordances will have to be stimulated in a precocious way to achieve a better adaptation to the social environment.
.- Patients that are excessively syntonic and permeable in the relationship with the Others and whose shortcomings in emotional self-regulation or the presence of traumatic events in the early social environment (abuse, neglect) make them develop little-modulated interaction possibilities with difficulties in the distinction of the Other of Self and with problems in mentalization (whether due to excess or defect) in situations of stress, although they are capable of mentalizing in other situations.
. - Patients with a seemingly normal display of their possibilities of interaction that can interpret what expresses the animate body of the Other but that however, have an inadequate response to it (out of the norm) . - Patients who enter the adult life begin to have patterns of interaction different from the previous ones, which lose skills that were previously assumed initiating an inverse process of withdrawal of their bodily affordances, which stop coming in tune with the other, that do not resonate emotionally in the Interaction, that they lose the limits between Self and the Other and even that they are affected in they possibilities of mentalization.
. -Patients who, after normal development, begin to develop a functional impairment specifically in the areas of social interaction at a later age, with an inadequacy to the context with a behavioural disorder that makes it evident that something in their brain facilitates the process of Empathy has stopped working (either due to degenerative, vascular, abrupt or insidious processes, etc).
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