La evaluación es un proceso cognitivo complejo que implica diversos mecanismos en los cuales es necesario identificar los elementos que van a ser evaluados, fijar el marco en el que se va a realizar la evaluación, recopilar la información y, finalmente, obtener una valoración de los elementos evaluados, El objetivo de cualquier proceso de evaluación es obtener una valoración de un artículo (producto, servicio, material, etc.) para mejorarlo o compararlo con otros artículos y así saber cuál es mejor. Entre los diferentes modelos existentes para resolver un problema de evaluación, nosotros hemos utilizado una metodología basada en el análisis de decisión. La razón de utilizar esta metodología se debe a que para resolver problemas de Toma de Decisión, se suele aplicar un esquema en el que podemos diferenciar claramente dos procesos:
¿ Análisis de decisión. Es un proceso racional que se basa en un estudio metódico y analítico de las distintas alternativas del problema para poder seleccionar la mejor alternativa que resuelva el problema.
¿ Toma de Decisión. Es un proceso de selección de la mejor alternativa que resuelva el problema. Este proceso no siempre sigue los resultados del análisis de decisión. Esto se debe a que la toma de decisión es un proceso emocional y no siempre sigue criterios estrictamente racionales.
El análisis de decisión es útil para alcanzar los objetivos de un proceso de evaluación ya que realiza un estudio sobre cada una de las características de una alternativa.
La evaluación sensorial es una disciplina de la evaluación donde la información proporcionada por un panel de individuos es percibida por los órganos sensoriales de la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto. Este tipo de información implica siempre subjetividad y vaguedad. Por ello, el uso de la aproximación lingüística difusa para modelar este tipo de información ha ayudado a los expertos que participan en el proceso de evaluación sensorial a expresar sus percepciones.
El propósito general de la tesis doctoral es definir y proponer nuevos modelos de evaluación sensorial que mejoren el modelado de la información vaga e imprecisa y permitan el uso de escalas adaptables a cada proceso de evaluación sensorial, aumentando así la flexibilidad. Para ello, se definen nuevos modelos de evaluación sensorial con marcos de evaluación que permiten a los expertos expresar sus percepciones de una forma sencilla, fácil de entender y precisa, a través de diferentes tipos de escalas lingüísticas (múltiples escalas lingüísticas o escalas lingüísticas no balanceadas. Estas escalas dependen del proceso de evaluación sensorial, es decir, dependen de las características de los productos que son evaluadas y de los expertos que participan en el proceso de evaluación sensorial.
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